Las potencias mundiales e Irán se disponían el martes a iniciar una quinta ronda de conversaciones con el fin de que Estados Unidos regrese al pacto nuclear de 2015 cuyo fin era impedir que la República Islámica fabricara una bomba atómica.

En la víspera, la Organización Internacional de Energía Atómica, el organismo de supervisión nuclear de la ONU, pudo llegar a un acuerdo de último momento con Teherán para prolongar durante un mes la presencia de sus cámaras de vigilancia en los sitios nucleares de Irán.El tema no estaba directamente relacionado con las conversaciones en Viena sobre el acuerdo, conocido como Plan de Acción Conjunto Exhaustivo (JCPOA por sus siglas en inglés).

Estados Unidos no tiene participación directa en las conversaciones, pero una delegación encabezada por el enviado especial del presidente Joe Biden para Irán, Rob Malley, se encuentra en la capital austríaca. Los representantes de las otras potencias participantes —Alemania, Francia, Gran Bretaña, Rusia y China— han servido de mediadores entre los estadounidenses y los iraníes.

Al regresar a Viena para la reanudación de las conversaciones, Malley tuiteó que la ronda más reciente fue “constructiva y vio progresos significativos”.

“Pero resta mucho por hacer”, añadió. “Vamos a Viena para una quinta ronda en la que esperamos seguir avanzando hacia un regreso al cumplimiento mutuo”.

El delegado ruso Mijail Ulyanov, siempre el más optimista acerca de la posibilidad de un acuerdo, insinuó que hay una solución a la vista.

“Creo que puede ser definitiva”, tuiteó acerca de la quinta ronda. “Pero para estar seguro prefiero decir: veamos”.

En 2018, el entonces presidente Donald Trump retiró unilateralmente a Estados Unidos del acuerdo que en su opinión no era lo suficientemente amplio y requería una renegociación. Como parte de una campaña de “máxima presión”, volvió a imponer sanciones a Irán y agregó otras nuevas.

Aunque las medidas paralizaron su economía, Irán se ha negado a regresar a la mesa, y en cambio ha violado de manera lenta pero sostenida las restricciones del JCPOA para tratar de presionar a las otras partes, hasta ahora sin éxito, para que ofrezcan incentivos que compensen las sanciones de Washington.