Ciudad de México. El presidente mexicano dijo hoy que seguirá viajando por el país para inaugurar obras de infraestructura a pesar de las restricciones impuestas por la epidemia de coronavirus.

Andrés Manuel López Obrador se aprestaba a volar el viernes más tarde al estado de Nayarit, en el oeste, y luego a Baja California, en el noroeste, para finalizar el fin de semana en Sinaloa.

Sin embargo, el presidente -a quien le complace subrayar que toma vuelos comerciales y no un avión presidencial- dijo que no quiere que la gente se aglomere en los aeropuertos para estrecharle la mano y tomarse selfies con él, como suele suceder.

“El que llegue a verme en el aeropuerto es porque lo mandaron mis adversarios”, dijo, en tono burlón. “Para que los medios de comunicación que no nos quieren puedan sacar la nota ‘allá está el presidente dando el mal ejemplo’”, agregó.

El fin de semana pasado recibió críticas porque en una gira similar por el estado sureño de Oaxaca se detuvo a comer en un restaurante local. Dijo que seguirá evaluando la situación, pero que por ahora pensaba seguir viajando.

Hasta el viernes, México ha reportado 585 casos de coronavirus y ocho muertes.

Últimamente, después de recibir críticas por no tomar la epidemia con suficiente seriedad, López Obrador ha exhortado a los mexicanos a permanecer en sus casas y estar atentos a los síntomas. No obstante, el mensaje de las autoridades sigue siendo confuso. El jueves el gobierno federal canceló todos los servicios menos los esenciales y las autoridades de salud han exhortado a las empresas a enviar a casa a todos los empleados, menos los que realizan actividades básicas.

Pero el viernes, López Obrador dijo que sus proyectos de infraestructura, tanto los grandes _como un tren turístico en la península de Yucatán_ como los pequeños _como las construcciones de barrios que piensa visitar durante el fin de semana_ deben continuar porque crean empleos.

“El propósito es el equilibrio entre lo médico, lo sanitario y la protección a la economía popular”, dijo el presidente. La mitad de los mexicanos trabajan en la economía informal y “la gente si no trabaja, no come”, destacó.

“¿Por qué no paramos? Independientemente de que necesitan estas obras... son empleos”, dijo López Obrador. “Paramos las obras y son maestros de albañiles, trabajadores de la construcción que se quedan sin trabajo. Entonces tenemos que seguir con el cuidado que se necesita, que se requiere y ya está aplicando”.