Francisco I inició el jueves su primera mañana como pontífice, rezando en la principal basílica de Roma dedicada a la Virgen María, un día después de que cardenales de todo el mundo lo eligieron como el primer papa americano. El Vaticano aclaró, entretanto, que el papa no va a reunirse el jueves con su predecesor, el papa emérito Benedicto XVI, sino que lo verá otro día.

El cardenal estadounidense Timothy Dolan dijo a los periodistas el miércoles que Francisco I planeaba visitar a Benedicto XVI en su primer día completo como papa. Dolan dijo que el papa había informado a los cardenales de sus planes después de su elección.

Sin embargo, un portavoz del Vaticano, el reverendo Thomas Rosica, dijo el jueves que Francisco I no haría el viaje a Castel Gandolfo el jueves, y que probablemente no iría el viernes tampoco.

El Vaticano ha dicho que la reunión tendría lugar en unos días más.

Por la mañana, el ex arzobispo de Buenos Aires, quien hasta la víspera era conocido como el cardenal Jorge Bergoglio, entró por una puerta lateral a la Basílica de María la Mayor , justo después de las 8 am (0700 GMT) y partió unos 30 minutos más tarde.

Justo después de su elección, el nuevo papa dijo miércoles a unas 100.000 personas reunidas en la empapada Plaza de San Pedro que tenía la intención de rezarle a la Virgen.

La devoción por la virgen María fue una característica de Juan Pablo II y es una de las más fervientes en el mundo hispanoamericano.

Francisco I, de 76 años, no es el primer pontífice de habla hispana porque en el pasado hubo papas españoles como el famoso papa Borgia Alejandro VI en el siglo XV, pero su elección marca un importante hito para América Latina, que reúne a la mayor población católica del planeta: 501 millones de personas, el 42% del total de 1.200 millones de fieles, según estadísticas de la Santa Sede.

Más tarde el jueves el nuevo papa visitará a su predecesor y ahora papa emérito Benedicto XVI en Castel Gandolfo, en el primer encuentro entre dos pontífices en vida en más de seis siglos.