La Corte Suprema de Justicia brasileña prohibió este viernes la entrada de misiones religiosas a territorios indígenas donde haya presencia de nativos aislados, para evitar los contagios por covid-19.

La medida cautelar fue dictada por el magistrado Luis Roberto Barros, con base en el derecho indígena, a la vida y la salud, y responde parcialmente a un pedido de la Articulación de Pueblos Indígenas de Brasil (Apib) y el Partido de los Trabajadores (PT).

En la petición, la Apib y el PT solicitaron vetar un artículo de una norma que permitía que misiones religiosas que ya se encontraban en tierras con presencia de indígenas aislados permanecieran allí.

La decisión del magistrado, no obstante, prohíbe el ingreso de nuevas misiones a dichos territorios, pero no veta la estadía de las que ya están presentes.

“La urgencia expresada por los solicitantes, con carácter cautelar, está estrictamente relacionada con el riesgo de contagio y, en este sentido, parece relacionarse de manera más inmediata con el ingreso de nuevas misiones religiosas, y no con su permanencia, ya que, si ya estaban en esas zonas, ya habían tenido contacto con indígenas y el daño que pudo haber ocurrido, al parecer, no se consumó”, argumentó el magistrado.

Barroso recordó que desde hace más de un año el Supremo prohibió el ingreso de terceros a territorios donde estuviera comprobada la presencia de indígenas aislados y ordenó la instalación de barreras sanitarias para tal fin.

Asimismo señaló que ordenar el retiro de las misiones que ya se encuentran en esas aldeas podría implicar la entrada de terceros y eso conllevaría un riesgo de contagio.

La decisión del magistrado fue duramente criticada por la comunidad evangélica, que calificó la medida como una “inaceptable persecución ideológica y religiosa” y “claramente guiada por una ideología abiertamente anticristiana y antidemocrática”, según un comunicado de la bancada evangélica en el Congreso.

Según datos de la Apib, 1,208 indígenas han fallecido a causa de la covid y cerca de 60.000 indígenas se han contagiado con el virus.

Desde que la pandemia llegó al país en febrero de 2020, Brasil ya acumula cerca de 593.000 víctimas fatales y 21,3 millones de casos confirmados por covid.