Varones Unidos es una comunidad digital surgida en Uruguay en 2016 que se define como un espacio para hombres que cuestionan las políticas de género y denuncian supuestos impedimentos de contacto con sus hijos.

Nacida como un blog, y un perfil en redes sociales, se presenta como defensora de los derechos de los varones y crítica del feminismo, con publicaciones que apuntan contra leyes de protección integral y fallos judiciales en casos de violencia de género.

El sábado, Pablo Laurta mató a su expareja, Luna Giardina, y a la madre de ella, Mariel Zamudio, en las sierras de Córdoba. De la escena del crimen se fue con Pedro, de 5 años, el hijo que había tenido con la joven, que fue rescatado el domingo en Gualeguaych’u, en un hotel donde estaba con su padre, escala previa a su paso hacia Uruguay.

El hecho, que conmociona al país, sacó a la luz la versión del femicida sobre el litigio por la tenencia del niño, expuesta en la web de Varones Unidos, una red que se presenta como espacio para padres que denuncian impedimentos de contacto con sus hijos.

Varones Unidos comenzó como un blog y perfil en Facebook en 2016. Uno de sus fundadores fue el propio Laurta que, en diversas entrevistas a medios uruguayos, explicó el alcance y la finalidad del espacio era “proteger los derechos de los hombres” y recuperar el “principio de inocencia”.

En 2018 los organizadores impulsaron una visita de Agustín Laje y Nicolas Márquez al Palacio Legislativo de Uruguay para la presentación de “El libro negro de la nueva izquierda”.

Entonces atacó la ley integral de violencia de género que se debatía en Uruguay en ese momento. Dijo que la normativa eliminaba garantías constitucionales para los hombres: “Nos quitan a nosotros el derecho a la presunción de inocencia. Los hombres ya no tenemos presunción de inocencia”.

Durante meses, la página publicó extensos textos sobre “el caso Pedro Laurta”, con acusaciones contra el sistema judicial cordobés y referencias a supuestas maniobras de la madre y la abuela materna, consentidas en los tribunales provinciales. El relato se centró en la idea de que la Justicia habría “legitimado el secuestro internacional de un menor desde Uruguay”.

Paso a paso

En su introducción, el sitio afirmaba: “El pequeño Pedro Laurta nació en Córdoba el 14 de octubre de 2019. Hijo de Luna Giardina y Pablo Laurta, se había comenzado a radicar en Uruguay en junio del 2022”. A partir de allí, la publicación describía un viaje de Pedro y su madre a Córdoba en octubre de 2023, que –según la versión difundida– debía durar 30 días, pero terminó en una separación definitiva y en denuncias cruzadas.

El texto sostenía que Laurta enfrentó “extorsiones” y “falsas denuncias”, y apuntaba contra funcionarias judiciales por supuesta complicidad.

“El contexto criminal de la sustracción del pequeño Pedro era conocido tanto por el tribunal a cargo como por el Tribunal Superior de Justicia”, señala uno de los párrafos, en el que también se mencionaban amenazas y riesgos para el niño.

La publicación incluyó detalles sobre audiencias, fallos y apelaciones, con críticas al juez de familia y al Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Córdoba. Según la web, la decisión de no restituir al niño a Uruguay fue “arbitraria” y “desatendió la voluntad de Pedro”. En otro tramo, el artículo afirmaba: “La sentencia prioriza las denuncias infundadas de la madre y relega el interés superior del niño”.

El sitio también describió la presentación de denuncias penales por parte de Laurta, en las queacusaba a Giardina y Zamudio de secuestro coactivo, extorsión y apropiación de bienes. Incluso mencionó una denuncia por corrupción y facilitación de la prostitución de menores contra la abuela materna, que según el texto publicado por Varones Unidos habría explotado sexualmente a su hija en la infancia. Ninguna de estas acusaciones fue confirmada por la Justicia en el momento de la publicación.

Finalmente, el artículo cerraba con un llamado a revisar el casopor “comprometer el principio del interés superior del menor”, en alusión a la Convención sobre los Derechos del Niño y al Convenio de La Haya. Ese texto, publicado semanas antes del doble homicidio, hoy aparece como parte de una escalada que terminó en tragedia.