Amizmiz (Marruecos). Las autoridades marroquíes comenzaron en la localidad de Amizmiz y los pueblos de las montañas afectados por el terremoto, una operación para realojar en tiendas a los damnificados en previsión de lluvias que podrían caer a partir de mañana jueves en la zona.

Según informó a EFE una autoridad local de Amizmiz, el Ejército comenzó ayer martes una operación y realojó a 1,000 personas en un campamento situado a las afueras del pueblo. En total, se instalaron 80 tiendas con capacidad cada una para 12 personas de la misma familia.

Según comprobó EFE, además de este campamento hay decenas de tiendas, de color amarillo y azul, dadas a los habitantes por el Ministerio del Interior, que están dispuestas en descampados de las afueras y también en cada hueco disponible en el pueblo, donde aproximadamente la mitad de las casas tienen daños por el terremoto.

Está previsto, añadió la fuente, que a partir de hoy se realoje a 1,500 personas más y a otras 1,500 en una tercera fase, hasta dar techo a todos los afectados.

Respecto a las escuelas afectadas en la zona (en todo el país son 500), indicó que la idea es establecer escuelas provisionales en tiendas de campaña.

Luego, un equipo de técnicos inspeccionará las infraestructuras públicas dañadas y se empezarán a reparar las sensibles, como centros sanitarios y educativos.

Además de realojar a las familias, voluntarios y también instituciones están repartiendo víveres. Este miércoles, un camión de la OCP, la empresa marroquí de fosfatos, descargaba comida en Amizmiz para meterla en una enorme jaima y luego repartirla entre la población.

Más allá de Amizmiz, en los pueblos remotos en las montañas, los aldeanos ya están realojados en tiendas y ya no duermen al aire libre como antes, según un vecino de la zona.

Desde Tnirt, un pueblo que se encuentra en la cima de una montaña de 1,692 metros de altura y que está a solo 10 kilómetros del epicentro del sismo, uno de los habitantes explicó a EFE por teléfono que todos están realojados en tiendas y ya no hay cadáveres entre los escombros. El último, de una niña, lo sacaron ayer.

“Llegaron camiones con tiendas al pueblo de Azgour (a unos 6 kilómetros de Tnirt) y las distribuyeron a los afectados de los pueblos de la zona”, explicó Kamal, y añadió que la ayuda alimentaria sigue llegando a la zona.

Según este vecino, los habitantes no piensan dejar sus pueblos pese las previsiones de lluvias en las zona. “No queremos dejar nuestras casas y nuestra vida aquí”, dijo.

En esta zona del Alto Atlas afectada por el terremoto, que ha dejado casi 3,000 muertos y más de 5,500 heridos hasta el momento, se esperan lluvias a partir de mañana jueves.

Según el boletín de la Dirección General de Meteorología marroquí de este miércoles, al que tuvo acceso EFE, se esperan lluvias con tormentas, con riesgo de granizo, en el norte del Alto Atlas (la zona afectada), además de otras zonas como el Medio Atlas y el Rif.

También rachas de viento fuertes en todo el Atlas y el viernes lluvia y tormentas en la vertiente sudeste del Atlas, que afectarían a las provincias sacudidas por el terremoto.