Los vuelos directos de Los Ángeles a La Habana fueron reanudados hoy, martes, tras casi cinco años de interrupción.

La reanudación de vuelos directos ocurre dos meses después de que el presidente Barack Obama eliminó las restricciones para visitar Cuba y enviar remesas desde Estados Unidos.

Durante el gobierno del presidente George W. Bush, los estadounidenses con familiares inmediatos en la isla sólo podían visitarlos una vez cada tres años y enviar hasta 100 dólares mensuales a sus familiares.

Aunque con pocos pasajeros, el Boeing 737-800 operado por Continental Airlines partió del Aeropuerto Internacional de Los Ángeles rumbo a la capital cubana en un vuelo que tomaría unas cinco horas y media.

El último vuelo directo de Los Ángeles a Cuba fue en julio del 2004, cuando entraron en vigor las restricciones de Bush, indicó María Del Carmen Sicard, dueña de Marimar Travel & Tours, con sede en South Gate.

“Esta reanudación de vuelos (de Los Ángeles a La Habana) es muy importante porque ahorrará horas a los pasajeros y es más conveniente porque ahora ya no tiene que irse por Tijuana o Cancún”, dijo en referencia a vuelos a través de México generalmente desaprobados por el gobierno estadounidense.

Pero desde que Obama eliminó restricciones en abril, ya no hay límites en la frecuencia de los viajes que un cubano puede hacer a la isla desde Estados Unidos ni el monto de remesas a enviarse, y la definición de familia se amplió para incluir hasta primos en segundo grado, así como a cualquiera que viva como “familia” en la casa del viajero autorizado.

Aproximadamente 1,5 millones de estadounidenses tienen familiares en Cuba.

También pueden viajar, previo permiso del gobierno federal, ciertas personas como profesionales, académicos y conferencistas; también se puede viajar por deportes, y motivos religiosos y humanitarios.

Aunque no todos pueden viajar a Cuba todavía, al parecer la eliminación de restricciones ha hecho que más cubanos quieran viajar a la isla, agregó Del Carmen Sicard.

Sin embargo, el vuelo de hoy partió con sólo con 55 pasajeros, en el avión con unos 135 asientos, explicó Elise Cabezas, asistente del gerente general Michael Zuccato, de la agencia Cuba Travel Services, con sede en Long Beach, quien negó que haya poca demanda.

“No nos gusta llevar el avión lleno”, dijo Cabezas, cuya empresa también es encargada de tramitar vuelos a Cuba.

Cabezas agregó que hasta ahora sólo tienen permiso hasta agosto para vuelos directos de Los Angeles a Cuba.

“Ojalá el Departamento de Transporte nos reanude el permiso en diciembre”, apuntó Cabezas, resaltando que en Los Ángeles hay unos 55.000 cubanos.