Sam reapareció en la sala de estar de la casa de su propietario, en la localidad de Meadow Lakes, al norte de Anchorage, indicó el Matsunika-Sustina Borough Animal Care. 

La serpiente llamó la atención de medios internacionales cuando desapareció 13 días antes. 

El reptil se comió un conejo de 11 kilos (25 libras) antes de desaparecer, explicó uno de sus propietarios al centro local de animales. 

“El dueño no sabe dónde se escondió”, comentó Darla Erskine, funcionaria del departamento de animales, en un reporte. “El propietario entró en la sala y Sam estaba reptando por el suelo”. 

En la mayor parte de Alaska no hay serpientes en estado salvaje.