"Me siento como si tuviera 40 años", aseguró el ex Primer Ministro italiano Silvio Berlusconi, en un acto de su partido Forza Italia que tuvo lugar el domingo y en el que anunció su regreso a la política, con el objetivo de que la derecha gane las elecciones generales del 2018.

Sin embargo, más que sorprender con su intenciones de -como él mismo dijo- evitar "una situación grave y peligrosa" para su país, la verdad es que lo que más llamó la atención de su reaparición fue el aspecto que tenía su rostro.

Según algunos medios, Berlusconi (81) parecía un verdadero muñeco de cera. "Se veía congelado en el tiempo, con un bronceado naranja y su frente libre de arrugas", publicó el Daily Mail.

Es conocido que "il cavaliere" se ha realizado varias cirugías estéticas. A fines de 2003 se sometió a un retoque en su cara, cuello y ojos, y en el verano (boreal) de 2004 se hizo trasplante de pelo.

De hecho, en una rueda de prensa que ofreció a fines de ese año, Berlusconi explicó que no se somete a los procedimientos por coquetería o por culto al cuerpo, sino porque tiene una imagen pública que cuidad y "por respeto a los demás".

Asimismo, dijo estar orgulloso de los resultados. "cuando me miro al espejo me gusta ver que mi aspecto corresponde a mi juventud interna. Quien pueda permitírselo tiene el deber de presentarse lo mejor posible ante los demás. Es un asunto de respeto y un hecho que no hay que ocultar", señaló, según recogió entonces el diario español El País.