La guerra con los carteles de la droga en el norte de México ha llegado a tal punto que la totalidad de la fuerza policiaca del pequeño pueblo de Los Ramones renunció después que atacaran a tiros los nuevos cuarteles centrales que inauguraron tres días antes, según informes de la cadena MSNBC citando a la prensa local.

El alcalde de Los Ramones, Santos Salinas, dijo que nadie resultó herido en el ataque que duró 20 minutos el lunes en la noche, durante el cual se hicieron más de mil tiros contra la fachada del edificio y se detonaron tres de seis granadas lanzadas, según reportes del periódico Noroeste.

“Afortunamente todos los que se encontraban dentro del edificio se tiraron al piso y nadie resultó herido”, dijo Salinas al diario.

Los Ramones está en Nuevo León, un estado asediado por la guerra entre las gangas de drogas del Golfo y los Zetas.

El presidente de México, Felipe Calderón, ha propuesto eliminar las fuerzas municipales para reemplazarlas por una fuerza por estado.

La policía había notado hombres sospechosos transitando en vehículos de lujo por el área y, temiendo un ataque, había alineado las patrullas frente al cuartel, reportó el diario.

Este fue el segundo ataque en menos de una semana contra instalaciones policiacas en Nuevo León. El 19 de octubre dos granadas fueron lanzadas contra un albergue policiaco en el pueblo de Sabinas Hidaldo.