Madrid. Dos mujeres españolas, esposas de yihadistas del autoproclamado Estado Islámico (EI), fueron repatriadas desde Siria a España junto a sus nueve hijos.

Los menores se encuentran ya bajo protección de los servicios sociales, mientras que ellas han sido detenidas y permanecen en dependencias policiales a la espera de ser puestas a disposición de la Audiencia Nacional.

Según adelantó el diario El Mundo y confirmaron a EFE fuentes policiales, las mujeres y los menores llegaron en la noche de este lunes a la base aérea de Torrejón de Ardoz, en Madrid, procedentes de un campo de prisioneros de Siria donde estaban retenidas desde al menos 2020.

Se trata de Yolanda Martínez, cuyo marido está en una prisión siria, y de Luna Fernández, viuda de otro yihadista muerto en combate en ese país.

Fuentes jurídicas detallaron a EFE que la Audiencia Nacional tiene un procedimiento abierto y que previsiblemente ambas mujeres pasen este miércoles a disposición judicial para conocer cómo queda su situación.

Ambas habían manifestado su deseo de regresar a España desde hace varios años, si bien fuentes consultadas por EFE explicaron que no ha sido una operación fácil.

De hecho, apuntan que entre el Ministerio del Interior y el de Asuntos Exteriores había algunas divergencias, pues el primero consideraba muy importante tener preparada la respuesta penal adecuada para estas mujeres una vez en España y, sobre todo, el destino de los menores.

Además de Martínez y Fernández, hay otras dos mujeres que se marcharon a Siria: Lubna Miludi, una maestra de la ciudad española de Ceuta, fronteriza con Marruecos, con dos hijos, que no pudo ser repatriada al no ser localizada en el campo de prisioneros, y Lubna Fares, de nacionalidad marroquí cuyo marido tenía la nacionalidad española.

Aproximadamente 56,000 personas de distintos países, casi todas ellas mujeres y niños, están detenidas arbitrariamente en los campos de Al Hol y Roj de Siria, principalmente las esposas y los hijos de los hombres sospechosos de pertenecer al EI en el noreste de ese país.

Algunos países, como Alemania, Dinamarca, Estados Unidos, Finlandia, Kazajistán, Kirguistán, Rusia, Suecia, Tayikistán y Uzbekistán, repatriaron ya a muchos o a la mayoría de sus nacionales.

Sin embargo, en el caso de España, estas dos mujeres son las primeras repatriadas.

“Hemos llamado a la comunidad internacional, especialmente a esos países occidentales que tienen ciudadanos, especialmente cuando son mujeres y niños, a hacer todo lo posible para repatriarlos”, recordó el portavoz de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) Stéphane Dujarric al ser preguntado al respecto durante su rueda de prensa diaria.

Dujarric apuntó que las condiciones en esos campamentos en los que están recluidas familias de yihadistas “son casi inhumanas” y “extremadamente difíciles”.

“Cada país tiene una responsabilidad con sus propios ciudadanos”, insistió el portavoz, que dio la bienvenida a las repatriaciones anunciadas por España.

Desde hace años, la ONU ha insistido a todos los Gobiernos en la necesidad de sacar de allí a esas personas y ha denunciado repetidamente la inseguridad y las condiciones humanitarias en que viven los campamentos.