
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 16 años.
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Nueva Zelanda.- Un reptil cautivo en Nueva Zelanda se convirtió inesperadamente en padre a la avanzada edad de 111 años, tras recibir tratamiento por un cáncer que le había vuelto hostil hacia posibles parejas.
Se pensaba que el centenario tuatara, llamado Henry, estaba pasado de su edad fértil cuando fue sorprendido en marzo muy amoroso con una hembra llamada Mildred — una consumación que resultó en el nacimiento de 11 bebés hoy, lunes.
Los tuatara son criaturas indígenas de Nueva Zelanda que parecen lagartos, pero son en realidad descendientes de un linaje distintivo de reptiles que habitaron el planeta al mismo tiempo que los dinosaurios hace 225 millones de años, dice zoólogos.
Como la especie está en peligro, los pequeños nacidos en el Southland Museum and Art Gallery proveerán un necesario impulso para la diversidad genética del tuatara, dijo la curadora Lindsay Hazley.
Henry tenía 70 años cuando llegó al lugar, como "un viejo cascarrabias" que atacó a otros reptiles, incluyendo hembras, hasta que le extirparon un tumor canceroso de los órganos genitales en el 2002, dijo Hazley.
El lugar tiene ahora 72 de esos reptiles, luego de 42 nacimientos en los últimos dos años.
Se estima que actualmente existen unos 50,000 tuataras, la mayoría de ellos en santuarios libres de depredadores.
Un macho tuatara se toma hasta 70 años para alcanzar la madurez plena, aunque puede reproducirse desde los 20. Aunque no hay datos científicos sobre su expectativa de vida, los ancestrales reptiles viven "mucho más allá de 100 años, posiblemente hasta 250 años", dijo Hazley.