Rusia ha atacado deliberadamente desde sus posiciones de artillería las infraestructuras médicas de Jersón (sur de Ucrania) tras perder el control de la ciudad el pasado noviembre, según una investigación del Centro para la Resiliencia de la Información (CIR, por sus siglas en inglés).

Al menos siete instalaciones médicas en Jersón fueron objeto de hasta 14 ataques presuntamente ejecutados por cañones rusos entre noviembre de 2022 y mayo de este año, de acuerdo con un informe del CIR al que tuvo acceso la Agencia EFE.

“El continuo bombardeo de hospitales, maternidades y centros de rehabilitación podría suponer un riesgo para la sostenibilidad y la operatividad del sector sanitario en la ciudad”, destacan los autores del estudio, que alertan del riesgo de que Rusia repita este patrón de agresiones contra otras localidades de Ucrania.

Según los expertos de esta ONG dedicada a revelar violaciones de derechos humanos y crímenes de guerra a través del examen de imágenes de satélite y redes sociales, Rusia intensificó sus ataques contra infraestructura civil en Jersón tras su liberación, el 11 de noviembre de 2022.

Hasta entonces, bajo dominio ruso, apenas se había registrado un incidente en una instalación médica.

Sin embargo, tras la liberación de Jersón, sufrieron los impactos del fuego de artillería maternidades, centros cardiológicos, centros de rehabilitación y hospitales infantiles.

La mayoría de esas instalaciones fueron atacadas en más de una ocasión, lo que evidenciaría que se trata de un hostigamiento deliberado, a juicio del informe del CIR, que se puede consultar en este enlace: https://www.info-res.org/post/kherson-after-occupation-mapping-russian-attacks-on-medical-infrastructure.

El primero de esos bombardeos tuvo lugar apenas seis semanas después de que las tropas rusas fueran expulsadas. La maternidad del Hospital Clínico de la Ciudad de Jersón recibió fuego de la artillería rusa el 27 de diciembre de 2022, pese a lo cual no se registraron bajas.