Rusia reanudó el lunes los vuelos a los sitios turísticos del Mar Rojo en Egipto, poniendo fin a una prohibición de casi seis años tras el atentado contra un avión ruso que mató a las 224 personas a bordo.

La rama local del grupo Estado Islámico se responsabilizó de derribar el avión sobre el Sinaí en octubre de 2015, poco después de que despegó del balneario de Sharm el-Sheij en el Mar Rojo. En ese momento, las autoridades rusas insistieron en que los procedimientos de seguridad en los aeropuertos egipcios eran insuficientes.

El lunes temprano, el vuelo MS724 de EgyptAir despegó de Moscú con 300 turistas. Horas más tarde, el Airbus A300-330 aterrizó en Hurghada, un destino popular en el Mar Rojo, informó la aerolínea nacional de Egipto en un comunicado.

El avión ruso fue recibido con un “saludo de agua” al aterrizar y los turistas rusos, la mayoría con mascarillas por el coronavirus, fueron recibidos con flores y globos al desembarcar.

EgyptAir prevé operar siete vuelos desde la capital rusa a Hurghada y Sham el-Sheij. El primer vuelo de EgyptAir desde Moscú a Sharm el-Sheij está programado para el martes.

El enviado de Egipto a Rusia, Ihab Nasr, dijo a una estación de televisión local el domingo que habría 20 vuelos directos entre Moscú y los dos centros turísticos del Mar Rojo cada semana, y que las autoridades de ambos países están sopesando vuelos adicionales.

La agencia estatal de aviación rusa, Rosaviatsiya, autorizó a ocho aerolíneas rusas a operar vuelos a Hurghada y Sharm el-Sheij desde 43 ciudades de Rusia.

Otras aerolíneas rusas autorizadas para operar vuelos desde Moscú a Hurghada y Sharm El Sheij — como la subsidiaria de bajo costo de Aeroflot, Pobeda y S7 Airlines, la aerolínea privada más grande de Rusia — no tienen vuelos programados para los próximos días, según sus sitios web.