Londres. La pérdida del buque insignia de la armada rusa podría obligar a Moscú a cambiar la forma en la que operan sus fuerzas navales en el Mar Negro, dice el Ministerio de Defensa de Gran Bretaña.

El Moskva se hundió tras sufrir daños en circunstancias controvertidas: Ucrania dice que lo alcanzó con misiles, mientras que el Kremlin alega un incendio a bordo, pero ningún ataque.

En una actualización publicada el viernes en redes sociales, el Ministerio de Defensa británico dijo el buque, de la época soviética y que volvió a estar operativo el año pasado tras una importante remodelación, “desempeñó un papel clave como buque de mando y como nodo con la defensa aérea”.

Su hundimiento, agregó, “significa que Rusia ha sufrido ahora daños en dos activos navales clave desde que invadió Ucrania, el primero de ellos el Saratov, un buque de desembarco de clase Alligator, el 24 de marzo. Ambos incidentes podrían llevar a Rusia a revisar su posición marítima en el Mar Negro”.