San Juan. Los científicos que controlan la evolución del volcán La Soufriere, en el territorio caribeño de San Vicente y las Granadinas, informaron ayer que se registraron varios lahares, o flujos de sedimentos y agua, durante las últimas 24 horas, periodo en el que la actividad sísmica se ha mantenido baja.

El Centro de Investigación Sísmica (SRC) de la Universidad de las Indias Occidentales (UWI) detalló a través de un comunicado que un lahar conlleva grave peligro, ya que consiste en una mezcla densa de escombros de roca, ceniza y agua que fluye rápidamente por las laderas.

El fenómeno es además impredecible, y puede registrarse durante y después de las erupciones volcánicas.

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“Las explosiones acompañadas de caída de ceniza pueden reiniciarse con poca o ninguna advertencia. El volcán está en el nivel de alerta rojo“, agregó el SRC sobre la situación actual de La Soufriere.

La Organización Nacional para el Manejo de Emergencias (NEMO, en inglés) indicó que como resultado de los flujos de sedimento y lodo, la Real Policía de San Vicente y las Granadinas restringirá que las personas se adentren en las zonas de peligro rojo y naranja.

NEMO señaló además que los Servicios Meteorológicos de San Vicente y las Granadinas habían informado de que se esperaba que continuaran lluvias ocasionales hasta el final de la semana.

“Los residentes y automovilistas deben permanecer alerta debido a la ceniza empapada por la lluvia y la posible mala visibilidad“, alertó NEMO, tras instar a la población a “desistir de visitar las zonas de riesgo debido al peligro potencial”.

El vulcanólogo y científico a cargo del seguimiento de la erupción, el profesor Richard Robertson, dijo que la red de monitoreo no es tan óptima como les gustaría, ya que algunas estaciones fueron dañadas en la erupción.

“Así que creo que es mejor ser cauteloso, al menos en las próximas semanas”, dijo.

Robertson alertó de que hay que ser cauteloso con que las personas regresaran a la zona roja de peligro. Dijo que, no obstante, una vez que el volcán deje de expulsar material, la gente podría comenzar a acercarse a las zonas menos amenazadas.

Sostuvo que el volcán, en su etapa actual, provoca condiciones de peligro por la ceniza, que entre otras cosas afecta a las vías respiratorias de las personas.

También dijo que el equipo de monitoreo debe asegurarse de que las personas no bajen la guardia y los científicos deben tener certeza de que el volcán ya no provocará riesgos.

El volcán La Soufriere entró en erupción el pasado 9 de abril, tres meses después de erupciones efusivas.