Moscú. El presidente ruso, Vladimir Putin, lamentó el jueves la más reciente ronda de sanciones de Estados Unidos contra su país y dijo que ponen en riesgo las relaciones bilaterales y perjudican no sólo a las empresas rusas, sino también a las estadounidenses.

Las declaraciones de Putin se conocieron después de que el presidente Barack Obama anunciara nuevas sanciones contra Rusia, particularmente dirigidas a dos importantes empresas de energía, un par de poderosas instituciones financieras, ocho empresas de armas y cuatro individuos. El aumento de la presión económica busca poner fin a la insurgencia en el este de Ucrania, que se cree está ampliamente respaldada por el Kremlin.

El principal índice bursátil ruso, el MICEX, cayó 2,6% tras el anuncio de las sanciones contra la petrolera rusa Rosneft, cuyas acciones bajaban 9%.

Sin embargo, las sanciones de Washington no incluyen las acciones más fuertes advertidas por Occidente, medidas que aislarían completamente a algunos sectores clave de la economía rusa, dependiente del petróleo. Fuentes oficiales dijeron que esas opciones seguirán sobre la mesa si Moscú no deja de apoyar a los insurgentes prorrusos que han desestabilizado el oriente de Ucrania.

Los insurgentes prorrusos llevan cuatro meses luchando contra las tropas gubernamentales en el este de Ucrania, en un conflicto que la ONU asegura ha matado a más de 400 personas y provocado el desplazamiento de miles. El conflicto comenzó poco después de que Rusia se anexionara la península ucraniana de Crimea.

En declaraciones televisadas el jueves, Putin dijo que las sanciones están "acorralando" las relaciones entre los dos países, así como los intereses de las empresas estadounidenses y "los intereses nacionales a largo plazo del gobierno de Estados Unidos y su gente".

Agregó que las sanciones afectarán a las empresas estadounidenses que operan en Rusia.

Las empresas más notables en la lista son la petrolera Rosneft y la compañía de gas Novatek. Ninguna de las dos podrá obtener préstamos de largo plazo con entidades estadounidenses.

Rosneft tiene un acuerdo de varios millones de dólares con la estadounidense Exxon Mobil.

El banco de inversión con sede en Moscú Sberbank-CIB dijo en una nota a los inversionistas que las empresas rusas no podrán reemplazar de inmediato los préstamos a largo plazo de Estados Unidos.

"Mientras que el dinero de Asia y de Oriente Medio puede llenar algo del vacío, volver a la normalidad llevará más tiempo" explicó la nota, agregando que los préstamos también van a costar más.