Como David Kozak, de 24 años, fue identificado el tirador de Praga, quien este jueves asesinó al menos a 15 personas y dejó otra decena de heridos al abrir fuego indiscriminadamente en la Universidad de Carolina, en el centro de la capital de la República Checa, donde estudiaba.

Kozak asesinó a su padre y abandonó la localidad de Hostoun, 20 km al oeste de Praga. Se dirigió directamente a su escuela y en el cuarto piso desató un tiroteo que tienen horrorizado al país y a Europa.

La policía le seguía el rastro, tras descubrir el cadáver de su padre. Ahora, los oficiales lo vinculan con al menos otros dos asesinatos ocurridos la semana pasada en el bosque Klanovicky.

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En redes sociales, se encontraron mensajes en los que Kozak decía que “quería matar”. El tiroteo se registró sobre las 15:00 horas del 21 de diciembre, cuando decenas de personas compartían en las inmediaciones de la Facultad de Filosofía. Tras disparar a otros estudiantes, el joven atentó contra su propia vida. El pánico y el terror se apoderó en segundos de todos los que se encontraban en la Plaza de Jan Palach, las personas corrían a esconderse y las autoridades se apresuraron en llegar al sitio.

Las autoridades checas informaron que quedaba descartada la posibilidad de un atentado terrorista y que el acto, según redes sociales, estaba inspirado en un “caso similar”. Dicho caso al que ese refieren, se remonta al pasado 7 de diciembre en una escuela de Bryansk, en Rusia. Allí un hombre identificado como Alina Afanaskina había cometido una masacre y posteriormente se quitó la vida.

‘Quiero hacer un tiroteo en una escuela’

En redes sociales se encontró un canal de Telegram con el nombre de David Kozak, un joven que lo utilizaba a manera de diario. Esta persona escribió que estaba interesada en cometer un tiroteo en una escuela, y usó a Alina Afanaskina como referente. “Déjenme presentarme, mi nombre es David. Quiero hacer un tiroteo (o disparos por su traducción del ruso al español) y posiblemente suicidarme”, indica uno de los mensajes del canal en Telegram, que ha sido conocido por medios internacionales.

Acto seguido, mencionó a Alina Afanaskina, de quien afirmó lo “ayudó demasiado”, pues después de conocer su caso, se dio cuenta de que “era mejor cometer asesinatos en masa que asesinatos en serie”. Incluso escribió que por sus pensamientos recurrentes acerca de querer matar, llegó a pensar que se convertiría “en un maniaco en el futuro”. “Me senté, esperé, pero Alina se convirtió en último punto, como un anuncio del cielo”, precisa el texto. “Este canal es un diario en el que contaré mi vida antes del tiroteo”, finalizó.