Tegucigalpa. La situación de miles de niños hondureños inmigrantes que buscan llegar a Estados Unidos no ha cambiado en muchos años, desde el siglo pasado, afirmó este jueves el director la Red de Instituciones por los Derechos de la Niñez (Coiproden), Wilmer Vásquez.

“La situación no ha cambiado y ahora mismo no sabemos cuántos niños están detenidos en Guatemala o México, cuántos están migrando o cuántos están muertos, lo que nos preocupa. Hay cifras que indican que desde 2014 a la fecha han sido retornados al país más de 100,000 niñas, niños y adolescentes desde Estados Unidos, México y Guatemala”, dijo Vásquez a EFE en Tegucigalpa.

Vásquez fue moderador este jueves del foro “Retos y desafíos en la Implementación del Protocolo Nacional de Atención a la Niñez en situación de Migración”, celebrado en la capital hondureña.

El foro tiene como objetivo “evidenciar si realmente los protocolos solamente son documentos muy bien elaborados, o si se están ejecutando para poder generar mejores condiciones, protección integral y garantía de derechos a la población migrante”, agregó.

La Red del Coiproden aglutina a más de 20 organizaciones sociales defensoras de la niñez y la familia, y según señaló Vásquez, existe mucha preocupación porque “se sabe que mucha población menor está siendo deportada, pero no sabemos el seguimiento que se le está dando”.

“No tenemos la evidencia de cuáles son las instituciones del Estado que están dando ese seguimiento y cuáles son las condiciones en las cuales las niñas y los niños se encuentran hoy con sus familias”, indicó Vásquez.

Añadió que tampoco se sabe si los menores repatriados están bajo un sistema de protección integral, si tienen garantizadas sus necesidades fundamentales que les permitan vivir con dignidad y que impidan que tengan que abandonar el país.

En el foro se analizó la situación de la niñez migrante hondureña, los retos y desafíos que implican la ejecución del Protocolo de Atención a la niñez en situación de Migración desde la perspectiva institucional y de la cooperación internacional, y hallazgos del estudio anual de la situación de la niñez migrante entre 2021 y 2022.

Al evento asistieron representantes de varias instituciones, entre ellas la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia (Dinaf) y del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).

Según registros de la Dinaf, en 2019 se registraron 25,990 menores hondureños como consecuencia de las caravanas de inmigrantes que se iniciaron a finales de 2018.

En 2020, año en que se comenzó a expandir la pandemia del COVID-19, la cifra se redujo a 4,797 niñas y niñas, subrayó un comunicado del Coiproden.

Añade que en los últimos años adolescentes entre los 12 y 18 años representan el mayor porcentaje de retornados a Honduras, pero que en 2022 hubo un incremento de niños de 0 a 6 años de edad.

Entre enero y el 31 de octubre de 2022 se registraron 14,197 niños y adolescentes retornados de Estados Unidos, México y Guatemala, que representan un incremento del 37% en comparación con las cifras de 2021 en el mismo período, según la Dinaf.

Vásquez dijo que se abriga la esperanza de que con el nuevo Gobierno que asumió el 27 de enero, al frente de Xiomara Castro, que la situación de la niñez hondureña sea distinta.

El actual Gobierno tiene un reto y se le apoyará si escucha y se deja acompañar de las instituciones que conocen la situación de la niñez migrante que hay en el país, en el que, según Vásquez, “hay un antes y un después del golpe de Estado”, del 28 de junio de 2009, al entonces presidente hondureño, Manuel Zelaya, esposo y ahora asesor de Xiomara Castro.