Nueva York.- Un avión de US Airways cayó hoy, jueves, sobre el río Hudson tras chocar con aves que arruinaron sus dos motores, pero los rescatistas lograron sacar a sus 155 pasajeros y tripulantes antes que la nave se hundiera.

Laura Brown, portavoz de la Administración Federal de Aviación, dijo que el vuelo 1549 acababa de despegar del aeropuerto de LaGuardia en ruta a Charlotte, Carolina del Norte, cuando se produjo el accidente en el río cerca de la calle 48 a la mitad de Manhattan.

El avión, un Airbus 320, despegó a las 3:26 de la tarde y cayó menos de tres minutos después, señaló Brown.

"Hubo reportes de testigos de que el avión podría haber chocado con una banda de pájaros", dijo la vocera. "En este momento no tenemos otro indicio de que esto haya sido otra cosa que un accidente".

El avión estaba sumergido en las heladas aguas hasta las ventanillas cuando llegaron socorristas a bordo de navíos de la Guardia Costera y transbordadores, abrieron la puerta y sacaron de la nave a los pasajeros que ya portaban salvavidas amarillos. Algunos pasajeros debieron esperar de pie en un ala con el agua hasta las rodillas hasta que fueron rescatados.

El fuselaje de la nave parecía intacto, y posteriormente ésta se hundió en aguas casi congeladas en uno de los días más fríos de la temporada en Nueva York, con siete grados centígrados bajo cero (20 grados Fahrenheit).

"Hemos tenido un milagro en el Hudson", dijo el gobernador David Paterson. La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte investiga el caso.

Una víctima se fracturó las dos piernas, dijo una paramédica, pero no hubo de inmediato otros informes sobre lesiones graves.

Además, policías rescataron a algunos de los pasajeros debajo del agua, dijo el alcalde Michael Bloomberg. Entre quienes viajaban había un bebé que al parecer está bien, añadió.

La paramédica Helen Rodríguez, una de las primeras personas en llegar al lugar, dijo que vio a una mujer con las dos piernas rotas. De acuerdo con bomberos, algunas personas fueron atendidas por hipotermia, magullones y otras lesiones menores.

Brown dijo que había a bordo 148 pasajeros y entre cinco o seis tripulantes.

"Pareciera que el piloto realizó una maniobra magistral para aterrizar el avión en el río, y luego asegurarse que todos salieran", expresó Bloomberg.

El pasajero Jeff Kolodjay dijo que escuchó una explosión dos o tres minutos después del despegue. Al mirar por una ventanilla del costado izquierdo, vio que una de las máquinas ardía.

"El capitán dijo ’prepárense para un impacto porque vamos cayendo"’, relató Kolodjay, y agregó: "Fue intenso. Fue intenso. Hay que reconocer al piloto. Tuvo un gran aterrizaje".

Un funcionario, que habló en forma anónima porque la investigación está en marcha, identificó al piloto como Chelsey B. Sullenberger III, de 58 años. Una mujer contestó el teléfono y luego colgó cuando la AP pidió hablar con familia de Sullenberger en Danville, California.

Varios testigos dijeron que el piloto al parecer logró acuatizar tras efectuar un descenso controlado planeando.

"Vi un avión comercial que descendía, y parecía que iba a aterrizar allí mismo, en el agua", dijo Bob Read, que presenció la caída desde su oficina de la revista de televisión "Inside Edition." "Pareció ser un descenso controlado".

Barbara Sambriski, investigadora de The Associated Press, vio al avión que caía mientras ella estaba en las oficinas de la agencia noticiosa. "Simplemente pensé: '¿Por qué va tan bajo?' Y, splash, cayó en el agua", señaló.

Las autoridades gubernamentales no creen que el incidente estuviera relacionado con el terrorismo.

"De momento no hay información que indique que se trata de un incidente relacionado con la seguridad", dijo la vocera del Departamento de Seguridad Interior Laura Keehner.

El vocero del sindicato de controladores aéreos, Doug Church, dijo que uno de los pilotos reportó un "doble golpe de ave" a 1,500 pies de altura casi un minuto después de despegar y solicitó permiso para un aterrizaje inmediato de emergencia.

La versión de Church provino de empleados de una torre de control que regula los aviones en los momentos iniciales del vuelo y que se encuentra en Westbury, en el estado de Nueva York. Esa torre controlaba el avión accidentado después del despegue.

De acuerdo con Church, el controlador a cargo instruyó al avión para que regresara a LaGuardia, pero el piloto vio otra pista y decidió bajar en ésa, ubicada en el aeropuerto urbano de Teterboro cerca de Newark.

El controlador le dio instrucciones para aterrizar en Teterboro cuando el avión estaba a 5,000 pies de altura. Esa fue la última comunicación con la nave, dijo Church e indicó que el episodio duró entre cinco y seis minutos.

Según la Administración Federal de Aviación, hubo 65,000 golpes de aves contra aviones civiles en Estados Unidos entre 1990 y el 2005: aproximadamente uno por cada 10,000 vuelos.

El caso ocurrió casi 27 años después de que una aeronave de Air Florida en viaje a Tampa cayó en el río Potomac poco después de despegar del Aeropuerto Nacional de Washington y murieron 78 de las personas que viajaban en el aparato. Cinco sobrevivieron.