Una joven brasileña ha puesto en subasta su virginidad a través de la Internet para construir casas para familias de bajos recursos. 

Catarina Migliorini, de 20 años de edad, asegura ser una chica muy romántica y sostiene que la subasta no la convierte en una prostituta ya que se subastará una vez solamente en su vida.

“Si lo haces solo una vez en la vida no eres una prostituta. Así como si una vez en tu vida tomas una foto preciosa, no te conviertes automáticamente en fotógrafo”, aseguró Migliorini.

Su historia forma parte del documental 'Virgins Wanted', que cuenta la historia de las jóvenes antes y después de tener su primera experiencia sexual. 

Según reseñó ABC.es, el contrato estipula que el encuentro sexual entre la joven y el ganador debe llevarse en un avión para no incurrir en delito de prostitución. 

Además el ganador solo tendrá una hora para compartir con la joven, no la podrá besar y debe usar preservativo. 

Al momento la oferta más alta es de 160,000 dólares. La subasta cierra el 15 de octubre.