Atenas. Rescatistas continúan este miércoles la pesquisa del trágico choque de dos trenes que ocurrió al norte de Grecia, que ha dejado al menos a 43 muertos, más de 85 heridos y los estragos del accidente ferroviario más mortífero que ha registrado la nación europea.

El impacto de los vehículos en el Valle de Tempe justo antes de la medianoche del martes, lanzó a algunos pasajeros contra el techo y por las ventanillas, reportó The Associated Press.

Un sobreviviente que viajaba en un vagón trasero narró a la emisora estatal ERT, que su cabeza “golpeó el techo del vagón con la sacudida”. Además, expuso que las ventanillas se hicieron añicos con la colisión y los pasajeros sufrieron daños por los cristales rotos.

El primer ministro de Grecia, Kyriakos Mitsotakis, en el centro, llegó a la escena con el jefe saliente de transporte, Kostas Karamanlis, a la izquierda, quien presentó su renuncia horas después del incidente que dejó a más de 40 personas muertas.
El primer ministro de Grecia, Kyriakos Mitsotakis, en el centro, llegó a la escena con el jefe saliente de transporte, Kostas Karamanlis, a la izquierda, quien presentó su renuncia horas después del incidente que dejó a más de 40 personas muertas. (The Associated Press)

Mientras tanto, el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, calificó el choque de un tren de pasajeros y un tren de mercancías como “un horrible accidente ferroviario sin precedentes en nuestro país”, y prometió una investigación completa e independiente.

Además, el mandatario dijo que, presuntamente, el choque se debió “principalmente a un trágico error humano”.

Uno de los trenes, que iba en dirección de Atenas a Salónica, transportaba 350 pasajeros, muchos de ellos estudiantes que regresaban de las estridentes celebraciones de Carnaval que acontecieron el pasado fin de semana.

Renuncia el ministro de transporte

Más temprano en la mañana, el ministro de transporte de Grecia, Kostas Karamanlis, renunció a su cargo ejecutivo tras el incidente que ha provocado cuestionarse la condición de la infraestructura ferroviario del país.

Según Karamanlis, era “mi deber” presentar su dimisión a dicho puesto dado que es “muestra básica de respeto a la memoria de las personas que murieron tan injustamente”.

Además, este manifestó que había hecho “todo lo posible” para mejorar un sistema ferroviario que se encontraba “en un estado impropio para el siglo XXI”.

No obstante, añadió que “cuando ocurre algo tan trágico, es imposible seguir como si no hubiera pasado nada”.

Por otro lado, la agencia de noticias EFE informó el jefe de la estación de trenes de Larisa fue detenido en el marco de una pesquisa que ha abierto la fiscalía, que lo acusa delitos de homicidio involuntario e interferencia peligrosa con el tráfico. Igualmente, otras dos personas fueron detenidos para ser interrogados.

Según los medios locales, en su testimonio señaló que dio orden para que el tren cambiara de vía, pero que el sistema no obedeció. Además, se reportó que el tren de pasajeros chocó con el comercial tan solo unos pies después de que saliera del túnel ferroviario.

El primer ministro promete una investigación completa e independiente del incidente ferroviario más mortífero en su historia.

El desastre dificulta esfuerzos de rescate

Decenas de rescatistas han recurrido a gruas y otras maquinarias para comenzar a remover los escombros que dejó la colisión de trenes, revelando más cuerpos y restos desmembrados.

Según informó el Cuerpo de Bomberos, hasta ahora se han recuperado 43 cuerpos sin vida, mientras que 55 personas heridas permanecen hospitalizadas, seis de ellas bajo cuidados intensivos. Mientras tanto, más de 15 personas fueron dadas de alta tras recibir tratamiento inicial.

Mientras tanto, más de 200 personas resultaron ilesas o sufrieron heridas leves y fueron trasladadas en guagua a Salónica, además, la policía tomó nota de sus nombres a medida que llegaban, en un esfuerzo por localizar a cualquier persona que pudiera estar desaparecida.

Por otro lado, ocho empleados ferroviarios murieron en el incidente desgraciado, entre ellos, los dos conductores del tren de mercancías y los dos del tren de pasajeros, según el Presidente del Sindicato Griego de Trabajadores Ferroviarios, Yannis Nitsas.

Colisión a gran velocidad

Los dos trenes - uno de pasajeros y otro comercial - circulaban a gran velocidad cuando chocaron poco ante de la pasada medianoche al norte de la ciudad de Larisa, cerca de Tempe, una pequeña localidad situada en un valle donde se encuentra un túnel ferroviario, a unos 300 kilómetros al norte de Atenas.

Las imágenes de drones del lugar del accidente, publicadas en los medios locales, revelan la gran intensidad con la que se produjo al colisión, con los primeros vagones del tren comercial convertidos en una amorfa masa de metal calcinado.

El primer vagón del tren de pasajeros se encuentra completamente descarrillado al lado izquierdo de los rieles, mientras que grandes trozos de metal se encuentran esparcidos por todos lados, despedidos a una gran distancia.

“Las imágenes que vi apenas bajé del vagón fueron increíbles, trágicas. Vi llamas por todas partes, pedazos de metal de los vagones se habían derretido y mucha gente perdió la vida. No tuvieron tiempo de salir”, dijo un pasajero a la agencia estatal griega AMNA.

Los médicos forenses están pidiendo pruebas de ADN a los familiares de los pasajeros, ya que muchos de los cuerpos que fueron recuperados no son identificables de otra manera.

Todo indica que los trenes, operados ambos por la empresa Hellenic Train, circulaban en la misma vía a gran velocidad en el momento del choque, por lo que los respectivos conductores y otros miembros de las tripulaciones murieron en el accidente.

El presidente del gremio de conductores de trenes de Grecia, Kostas Geridunias, denunció en el canal estatal ERT el estado de deterioro en el que se encuentra la infraestructura ferroviaria del país.

“Nada funciona, todo se hace manualmente, estamos en modo manual en todo el eje Atenas-Salónica. Los semáforos tampoco funcionan. Si lo hicieran, los conductores verían los semáforos en rojo y se detendrían a tiempo”, señaló.

Por estas razones, los conductores dependen casi por completo de las informaciones que reciben de los jefes de las estaciones pertinentes, recalcó Geridunias.