Bueno madrecita, entonces mañana hablamos”, estas fueron las últimas palabras que le dijo John James Bolaños Gómez a su mamá.

La desesperación y la tortura empezó para Yolanda Gómez Barrero, oriunda de Florencia, Caquetá, y residente de Acacias, en el Meta, cuando recibió la noticia de que el cuerpo de su hijo, o al menos lo que quedaba de él, fue encontrado en Loíza, en Puerto Rico.

En conversación con EL TIEMPO, Gómez contó que la última vez que habló con su hijo fue el 26 de enero de 2024, cuando le informó los adelantos de un control de salud.

Yo estaba en una cita médica y me entretuve, pero con John quedamos de hablar cuando llegara a la casa”, expresó Gómez.

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Además, la madre de Bolaños comentó que tiene algunas enfermedades, entre ellas artritis degenerativa, la cual está afectando directamente a sus huesos, y por esta razón su hijo solía estar pendiente de su salud.

Lamentó haberse entretenido ese día y no haber hablado más con su hijo, de 30 años. Como sí lo hizo una sobrina de Bolaños, pues a pesar de que la distancia los separara, él estaba muy pendiente de su familia.

Bolaños era padre de dos menores: una niña de 10 años y un niño de 8 años. Se fue a Puerto Rico aproximadamente hace unos seis años. Allá se dedicaba a la construcción y se estaba encaminando mucho más a fondo con la arquitectura.

De hecho, sus familiares comentaron para EL TIEMPO que el hombre llevaba una vida muy tranquila, por lo que su muerte ha sido un episodio devastador para todos.

Nos enteramos de la noticia por medio de redes sociales y luego varios amigos que él tenía allá llamaron a la mamá y le contaron lo que habían encontrado”, dijo Astrid Mendoza, madre de los dos hijos de Bolaños.

Por su parte, la señora Gómez manifestó con dolor que la Policía de Puerto Rico, la Fiscalía y los forenses no se hayan comunicado con ella. Dice que se enteró porque leyó por medio de internet que “encontraron la osamenta (esqueleto) de John James Bolaños Gómez”.

“Ahora les digo, ¿cómo creen ustedes que yo recibí esa noticia tan fuerte?”, expresó entre lágrimas.

En medio del dolor, la madre de cinco hijos ha sido profundamente fuerte, pues desde su desaparición ha movido cielo y tierra y comentó que los medios de comunicación han sido su escudo y sus grandes aliados.

Así afronta Yolanda Gómez la partida de su hijo

El dolor de una mamá se expresa de diferentes maneras, algunas veces es lucha, cansancio y desespero. Así, tal cual, es la pesadilla de Gómez, quien perdió a su hijo y lo único que tiene del caso es un presentimiento que no la deja dormir, pues cree que una persona cercana a él en Puerto Rico tuvo algo que ver.

Según la madre, se enteró que su hijo estaba saliendo con una mujer y que habría tenido una discusión con ella hacía unos días. “Luego apareció muerto”, reveló.

Además de la hipótesis que maneja la madre de la víctima, las autoridades de Puerto Rico avanzan sus investigaciones en torno a que un segundo hombre habría sido identificado como desaparecido y, posteriormente, muerto por esa misma zona. Al parecer, se trataría de una banda delincuencial que estaría asesinando contratistas.

La mamá quiere traer a su hijo para darle sepultura en Colombia. No obstante, se lo han negado, pues, según le han dicho, su muerte fue muy violenta.

Dicen que uno de los dolores más fuertes para un padre o una madre es perder un hijo, y así lo confirma Gómez, quien ha perdido dos.

Yo tengo sentimientos encontrados, pues hace 11 años los paramilitares me mataron una hija de 24 años aquí en Acacias. Ella dejó un hijo de cuatro meses, que me acompañó hasta los seis años y también se me murió, y con este otro, ya tres perdidas y dos de ellos, mis hijitos”, expresó Gómez a EL TIEMPO.

Todos sus familiares duraron alrededor de 23 días luchando, pidiéndole a Dios que el colombiano en Puerto Rico apareciera, pero lamentablemente lo hallaron sin vida. “Yo presiento que a él no lo mataron al instante, apenas lo secuestraron. Él duró vivo como ocho días. Lo sé porque uno de madre presiente y siente”, manifestó.

Y también agregó que durante la desaparición, el sentimiento empeoró: “¿Cómo cree usted que yo me siento de no poder hacer nada? En un momento fue tanto el desespero que pensé en irme de migrante para buscar a mi hijo, pues yo tenía que encontrarlo vivo o muerto”.

Por otra parte, aseguró que este lunes, 19 de febrero, la contactaron para indicarle que traerían las cenizas gratis de su hijo.

El dolor de una familia

Bolaños tenía dos hijos menores de edad, por lo que la familia le compartió a este medio de comunicación y a otros un mensaje que envía su hija: “Le pido, si me hace el favor, me puede traer el cuerpo entero de mi papá, lo quiero ver por última vez. Muchas gracias”.

La señora Gómez reiteró que no es justo que le arrebaten la vida a una persona soñadora. “Cómo se les ocurre causar un daño, dejando dos hijos huérfanos, les gustaría que a sus madres les hicieran eso”, dijo.