En la noche del sábado, el presidente de Estados Unidos Donald Trump anunció que el ejército había llevado a cabo un ataque “exitoso” contra tres instalaciones nucleares de Irán.

“Este es un momento histórico para Estados Unidos, Israel y el mundo”, escribió el mandatario. “Irán debe ahora aceptar poner fin a esta guerra”, añadió.

Tras el ataque, la aerolínea British Airways anunció la cancelación de sus vuelos desde Londres a ciudades como Doha (Qatar) o Dubái (Emiratos Árabes Unidos).

“Como resultado de los acontecimientos recientes, hemos ajustado nuestro plan de vuelos para salvaguardar la seguridad de nuestros clientes y nuestro personal, que es siempre nuestra prioridad”, dijo un portavoz de la aerolínea en un comunicado remitido a EFE.

Por el momento, los vuelos cancelados incluyen todos aquellos que tenían previsto salir desde el aeropuerto de Londres Heathrow este domingo y sus correspondientes vuelos de regreso. El portavoz de la compañía añadió que se está monitorizando la situación y “contactando a los clientes para informarles de opciones posibles mientras trabajan en esta situación en desarrollo”.

Como medida, British Airways está ofreciendo una política de reserva flexible a aquellos usuarios que habían contratado sus servicios a Doha y Dubái entre este domingo y el 24 de junio, que podrán cambiar su billete para un vuelo posterior hasta el próximo 6 de julio sin costos adicionales.

De acuerdo con medios británicos, la medida se anuncia después de que en la noche del sábado un vuelo de British Airways desde Londres con destino a Dubái tuviera que ser desviado a Zúrich (Suiza). El Boeing 787 Dreamliner del vuelo BA109 salió del Reino Unido a las 21:53 hora británica y cambió su trayectoria poco después de entrar en el espacio aéreo de Arabia Saudí, según refleja la página web de monitorización de vuelos Flightradar24.

La escalada del conflicto en Oriente Medio, tras más de una semana de ataques aéreos cruzados entre Israel e Irán, se intensificó la pasada madrugada después de que Estados Unidos bombardeara las tres principales instalaciones nucleares del país persa, en un ataque ante el que Teherán ha prometido una respuesta de “consecuencias duraderas”.