Kawara Welch fue detenida a principios de mayo señalada de acoso contra un médico que prefirió mantener su anonimato; este delito está tipificado en Brasil desde 2021.

El médico denunció a la mujer por acosarlo desde 2019. Según él, conoció a Kawara en 2018 cuando ella padecía de depresión. Tras otras dos consultas, Kawara visitó la clínica donde también labora el doctor. Fue entonces cuando el acoso comenzó a intensificarse.

“Ella tenía acceso a mi teléfono celular y comenzó a enviarme mensajes y fotos perturbadoras, atando una sábana, una soga alrededor de su cuello, despidiéndose de mí. Entré en pánico”, menciona la victima.

Fue entonces cuando, según el médico, Kawara empezó a enviar mensajes amenazantes. Decidió entonces dejar de atenderla en la clínica, pero ella persistió.

Cuando ella acudía al hospital privado durante sus guardias, el médico solicitaba que otro profesional la atendiera. Empezó a evitar el contacto con Kawara, pero no imaginó que la situación se intensificaría.

“Me envió 1,300 mensajes en un día. Y más de 500 llamadas en un solo día. Cambié mi número de teléfono unas tres o cuatro veces, pero dejé de cambiarlo porque vi que era totalmente inútil. Tuvo una facilidad increíble para encontrar mi nuevo número”, afirma el médico.

Kawara también realizó llamadas insistentes a la esposa y al hijo del profesional. Además de las llamadas y mensajes, las investigaciones policiales descubrieron montajes hechos por Kawara en las redes sociales para simular que ambos mantenían un romance.

El doctor también afirma que empezó a acosarlo en las calles, justo cuando llegaba al trabajo y a un congreso médico. Relata que en 2022, Kawara irrumpió en la consulta en la que atendía a un paciente, y se produjo un altercado con su esposa. Un año después, otro incidente en el mismo lugar, con insultos e incluso acusaciones de robo.

“Hubo momentos de horror, en los que entraba en pánico, porque aparecía o hacía algo inesperado”, explica el doctor.

La policía detuvo a Kawara en el acto, pero solo permaneció arrestada durante una semana. Pagó una fianza de 3.5 mil reales brasileños ($685,300) y comenzó a responder al proceso en libertad.

En marzo de 2023, el tribunal ordenó su prisión preventiva por incumplir nuevamente las medidas cautelares.

Kawara estuvo prófuga durante más de un año hasta que fue detenida la semana pasada en una universidad de Uberlândia, en la región de Triângulo Mineiro, en la que estudiaba nutrición.

El abogado de Kawara sostiene que hubo una relación entre ella y el médico. Él niega haber mantenido alguna relación con ella

Creemos que no hubo tal relación. Y, aunque lo hubiera, no justifica de ninguna manera este tipo de acciones, este tipo de conductas de Kawara”, afirma el jefe de la Policía, Rafael Faria.

El psiquiatra Daniel Barros, consultado por el medio ‘Fantástico’, menciona que la práctica del acecho puede o no estar relacionada con trastornos psíquicos. En la demanda, no se menciona ningún informe sobre la condición mental de Kawara. Desde hace un año, el médico y su esposa están en tratamiento para controlar el pánico.