Pekín. El parque Universal Studios de Pekín abrió hoy oficialmente después de pasar 19 días funcionando en pruebas.

Se trata del quinto parque de la marca Universal Studios en el mundo junto con los que gestiona en Estados Unidos (California y Florida), Japón y Singapur.

El recinto, situado en la parte este de las afueras de Pekín, es propiedad conjunta del gobierno municipal de la capital china y de Comcast NBC Universal, y su construcción tuvo un precio de 7,732 millones de dólares.

El complejo cuenta con dos hoteles y siete áreas temáticas que incluyen las dedicadas a las sagas de Harry Potter, Kung Fu Panda, Jurassic World o Transformers.

Edgar Álvarez fue uno de los visitantes que acogió el parque durante su período de prueba: “la decoración y ambientación de las calles y los edificios es muy impresionante y te mete en la atmósfera”, explicó a Efe.

Según el diario hongkonés South China Morning Post, 10.000 residentes tuvieron que ser desalojados y reubicados para la construcción del proyecto, que tiene un área de 53 hectáreas.

Los precios de las entradas oscilan entre los 64 dólares en temporada baja y los 115 dólares en temporada alta.

Algunos internautas chinos protestaron por el alto precio de las entradas en Weibo: “el pueblo trabajador no es bienvenido en este parque”, comentaba un usuario en la red social Weibo, similar a Twitter.

Pese a la polémica sobre el precio, las entradas para el primer día de operación oficial del parque se agotaron a los 30 minutos de su salida a la venta hace una semana.

Edgar Álvarez cree que el parque puede tener éxito en la capital china: “será casi obligado llevar allí a los niños y hay mucha expectación”, aunque advierte que puede que se deba “solo a la novedad, habrá que ver si luego se mantiene”.

El parque se ha inaugurado durante las vacaciones chinas con motivo de la Fiesta de Medio Otoño, en la cual los chinos disfrutan de un puente de tres días.

Sin embargo, el parque ha debido limitar el número máximo de visitantes debido al reciente rebrote de coronavirus en la provincia de Fujian, en el sureste de China.

Esto evitará hasta cierto punto las colas, uno de los mayores temores de Edgar Álvarez: “me dan miedo las colas interminables que se pueden formar” en los días más ajetreados, cuando el parque “espera grupos de hasta 55,000 personas”.

De momento, es obligatorio el uso de mascarillas y el escaneo de un código QR para confirmar que el visitante no ha pasado recientemente por ninguna zona considerada de riesgo.

Según el periódico local China Daily, el parque creará en Pekín 40.000 puestos de trabajo, para muchos de los cuales se ha llevado a cabo una capacitación, según Edgar: “el personal es muy servicial y me dijeron ‘hola’, ‘gracias’ y ‘de nada’ en un restaurante.