Unos 300 ciudadanos chinos permanecen este lunes atrapados en aeropuertos de Filipinas, donde no se les permite la entrada al país después de que el Gobierno filipino prohibiera los viajes procedentes de China para contener la propagación del nuevo coronavirus.

La mayoría se encuentran en el aeropuerto internacional Ninoy Aquino de Manila tras aterrizar ayer procedentes de Hong Kong y Macao, sin posibilidad por el momento de regresar a sus lugares de origen debido a la cancelación de vuelos que conectan Filipinas y China.

“Los ciudadanos chinos están a la espera de asistencia de la embajada china en Manila, que se ha comprometido a fletar un avión para llevarlos de vuelta a su país”, explicó en una rueda de prensa sobre la respuesta conjunta a la crisis del coronavirus la portavoz de la Oficina de Inmigración, Dana Sandoval.

A varias decenas de extranjeros que llegaron a Manila en conexiones de vuelos que pasaron por algún aeropuerto de China tampoco se les permitió la entrada a Filipinas, pero éstos ya pudieron regresar a sus puntos de origen en vuelos alternativos, aclaró Sandoval.

Filipinas implementó el domingo una prohibición de viaje que cubre a todos los extranjeros que llegan al país procedentes de China, después de confirmar ayer la muerte de un hombre chino de 44 años por coronavirus, la primera fuera de China, donde ya hay 361 muertos y 17.205 contagiados.

Los filipinos y residentes permanentes en Filipinas sí podrán ingresar al país, siempre y cuando se sometan a una cuarentena obligatoria de 14 días.

Una medida similar que también han implementado otros países de la región, como Singapur, donde hoy se elevaron los casos de contagio a 20, mientras en Vietnam, donde este lunes el ministerio de Sanidad elevó a 8 el total de infectados, se han cancelado todos los vuelos a las zonas de china afectadas y cancelado visados a turistas chinos.

Por su parte, el Departamento de Asuntos Exteriores está ultimando los trámites para repatriar a los filipinos residentes en la provincia de Hubei, epicentro del brote del nuevo coronavirus, que deseen regresar, hasta el momento 42 de unos 300 filipinos.

En el Sudeste Asiático, Tailandia y Malasia también ultiman planes de evacuación; mientras que Singapur ya repatrió a 92 nacionales, Birmania a 59 de sus ciudadanos e Indonesia hizo lo propio con 245 indonesios.