McLEAN, Virginia, EE.UU.- Un entrenador deportivo de escuela secundaria que vaciaba su maleta luego de un viaje con su equipo a Carolina del Sur fue mordido por una pequeña víbora de cascabel que logró entrar en su equipaje, informaron rescatistas.

Andy Bacas se encontraba estable en un hospital.

Bacas dijo a las autoridades que sintió un dolor agudo en la mano cuando la introdujo en su maleta. Entonces vio la víbora de 30 centímetros (un pie) de largo y cerró la maleta.

Los rescatistas sacaron la maleta, la abrieron y lanzaron sobre la culebra un chorro de dióxido de carbono de un extinguidor de incendios. La sustancia mató al animal, congelándolo.

Peter Bacas, hijo del entrenador, dijo que la maleta había quedado abierta en la galería de una casa durante el viaje.

Bob Myers, director de un museo dedicado a las víboras de cascabel en Nuevo México, dijo que era posible que la víbora se introdujera en la maleta en busca de calor o abrigo.

Se identificó a la víbora como una cascabel de la especie crotalus horridus, que habita en el noreste de Estados Unidos y se destaca por sus largos colmillos y poderosa ponzoña.

Sin embargo, una víbora joven difícilmente tendrá suficiente ponzoña para una mordedura fatal, dijo Myers. La adulta de esta especie alcanza 1,83 metros (6 pies) de longitud.

Todos los años se registran en Estados Unidos unas 8.000 mordeduras de víboras de cascabel, de las cuales apenas tres o cuatro son fatales, dijo Myers.