La Habana.- Los preparativos para la llegada del papa Benedicto XVI a esta capital continuaban viento en popa, según se constató en un recorrido.

Los trabajos se concentran, específicamente, en la histórica Plaza de la Revolución, donde el próximo miércoles, 28 de marzo, a las 9:00 a.m., el Sumo Pontífice ofrecerá una misa ante una multitud que se espera sea de dos millones de personas.

Esta media tarde, varios hombres desmontaban de una camioneta decenas de sillas azules que, a su vez, eran colocadas en un altar especialmente preparado para la ocasión. 

Ese altar, ubicado frente al emblemático obelisco de la plaza, consta de tres arcos blancos y amarillos, que son los colores de la Ciudad del Vaticano. También tiene vitrales con escenas católicas y una escalera alfombrada.

De paso, otros hombres cubrían con un toldo la llamativa alfombra roja para protegerla de las inclemencias del tiempo.

En la plaza también se hacían pruebas de sonido y se escuchaban algunas voces parecidas a las de un coro, ocasión que aprovecharon algunos turistas para tomarse fotografías.

Se intentó entrevistar a los obreros, pero un oficial de la seguridad del Estado no lo permitió.

Benedicto XVI llegará a Cuba, procedente de México, el próximo lunes. En las calles de esta capital ya se observan letreros que le dan la bienvenida al Papa y los que se le identifica como "Peregrino de la Caridad".

La visita papal coincide con el Año Jubilar 2012 en Cuba, que celebra los 400 años del hallazgo de la imagen de la Virgen de la Caridad del Cobre, patrona nacional.