El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, dijo el miércoles que 200.000 niños ucranianos han sido llevados a Rusia contra su voluntad. Esa cantidad incluye niños de orfanatos, pequeños llevados allí con sus padres y otros que fueron separados de sus familias.

“El objetivo de esta política criminal no es sólo robar gente, sino hacer que los deportados se olviden de Ucrania y no puedan volver”, afirmó Zelenskyy en su discurso nocturno a la nación.

Zelenskyy dijo que Ucrania castigaría a los responsables, pero que primero mostraría a Rusia en el campo de batalla que “Ucrania no puede ser conquistada, que nuestra gente no se rendirá y que nuestros niños no serán propiedad de los invasores”.

El mandatario comentó que, en lo que va de la guerra, 243 niños han fallecido, 446 han resultado heridos y 139 están desaparecidos, añadiendo que podrían ser más debido a que su gobierno no tiene un panorama completo de la situación en las zonas ocupadas por las fuerzas rusas.