ROMA. El presidente de Ucrania, Volodimr Zelenski, llegó a Roma el sábado para reunirse con las autoridades italianas y con el papa Francisco, quien ha dicho que el Vaticano lanzó una iniciativa de paz secreta para tratar de poner fin a la guerra iniciada el año pasado por Rusia.

“Hoy en Roma”, tuiteó Zelenski. “Me reuniré con el presidente de Italia Sergio Mattarella, con la primera ministra de Italia @GiorgiaMeloni y con el papa @Pontifex. ¡Una visita importante para acercarse a la victoria de Ucrania!”.

A su llegada al aeródromo militar del aeropuerto romano de Ciampino, el mandatario fue recibido por el ministro de Exteriores, Antonio Tajani, quien declaró a reporteros que el país seguirá apoyando a Kiev y presionando para lograr una paz justa que salvaguarde la independencia de Ucrania.

La primera ministra, Giorgia Meloni, ha respaldado de forma incondicional la ayuda militar y de otro tipo a Kiev.

Pero mientras su partido de ultraderecha, Hermanos de Italia, defiende radicalmente el principio de soberanía nacional, Meloni ha tenido que lidiar con los líderes de dos socios de su coalición que profesan abiertamente desde hace años su admiración por el presidente de Rusia, Vladímir Putin. El ex primer ministro Silvio Berlusconi, aliado del grupo de gobierno, ha presumido de su amistad con Putin mientras que otro aliado, el líder de la Liga, Matteo Salvini, ha cuestionado el valor de las sanciones económicas contra Moscú.

La reunión con Mattarella en el Palacio del Quirinale fue la primera cita oficial de lo que se espera que sea una visita de varias horas a la capital italiana.

Se cree que Zelenski viajará después a Berlín.

La agenda exacta del líder ucraniano no se anunció públicamente por motivos de seguridad y el Vaticano no confirmó el encuentro con el pontífice hasta poco antes de la llegada del mandatario a Roma.

Como parte de las medidas de seguridad se decretó una zona de exclusión aérea sobre la capital y se apostaron francotiradores de la policía en edificios altos, dijo la televisora estatal italiana.

Meloni se reunió con Zelenski en Kiev poco después del primer aniversario del inicio de la invasión rusa, en febrero de 2022.

Francisco, que es un firme defensor de la paz, se vio por última vez con el líder ucraniano en 2020.

El pontífice realiza frecuentes y apasionados pedidos de paz en nombre del “martirizado” pueblo ucraniano, según sus propias palabras.

A finales de abril, durante el vuelo de regreso a Roma tras visitar Hungría, Francisco dijo a reporteros que el Vaticano estaba implicado en una misión de paz tras bambalinas, pero no ofreció más detalles. Ni Moscú ni Kiev han confirmado una iniciativa de este tipo.

El religioso argentino ha dicho que le gustaría ir a Kiev si la visita pudiese coordinarse con otra a Moscú en un peregrinaje papal en favor de la paz.

El mes pasado, el primer ministro de Ucrania se reunió con Francisco en el Vaticano y dijo que le pidió ayuda para recuperar a los niños que fueron llevados ilegalmente a territorio ruso durante la invasión.

Por su parte, el gobierno de Alemania anunció el sábado que entregará a Ucrania ayuda militar adicional valorada en más de 2,700 millones de euros (3,000 millones de dólares), que incluye tanques, sistemas antiaéreos y munición.

El anuncio coincide con los preparativos en la capital alemana para la posible primera visita de Zelenski al país desde el inicio de la guerra.

El ministro alemán de Defensa, Boris Pistorius, dijo que, con el último paquete armamentístico, Berlín quiere demostrar “que Alemania es firme en su apoyo” a Ucrania.

“Alemania proporcionará toda la ayuda que pueda, durante el tiempo que sea necesario”, afirmó.

En Ucrania, Rusia llevó a cabo un bombardeo “masivo” nocturno que causó daños en una instalación energética en la provincia occidental de Khmelnytskyi, según explicó el Ministerio de Energía el sábado en la mañana.

Los ataques de las fuerzas del Kremlin alcanzaron también la región nororiental de Járkiv, donde se cobraron la vida de un civil, indicó el gobernador, Oleh Syniehubov, en Telegram. El operativo ruso incluyó al menos 21 drones Shahed de fabricación iraní, de los cuales 17 fueron derribados, según las fuerzas aéreas.