El juez superior Jorge Díaz Reverón, quien es objeto de una investigación judicial por intervenir supuestamente  con un potencial testigo en el fallido caso contra su esposa, la secretaria de Justicia, Wanda Vázquez, fue removido de la sala criminal que presidía en el Tribunal de Primera Instancia de Caguas y asignado a una sala civil en la misma corte. 

A Díaz Reverón, abogados postulantes en el Tribunal de Caguas le atribuían un conflicto de interés por decidir casos sometidos por el Departamento de Justicia. 

El licenciado en leyes Javier Santiago Santos impugnó en los tribunales el desempeño de Díaz Reverón alegando un conflicto de interés, pero tanto el Tribunal de Apelaciones como el Tribunal Supremo fallaron en contra del reclamo.

Sin embargo, tras la controversia pública que desató Díaz Reverón por citar a su sala al policía que investigó el robo en la residencia de su yerno y su hija, el juez fue asignado a presidir la Sala 701 de asuntos civiles, en el Centro Judicial de Caguas.

El traslado de Díaz Reverón fue efectivo a partir del 12 de diciembre pasado, confirmó a Primera Hora la Oficina de Administración de Tribunales (OAT).  

El juez superior presidía la sala 303, de lo criminal en Caguas.

En torno al proceder del juez por mandar a buscar a su sala a un potencial testigo de la Oficina del Fiscal Especial Independiente (FEI), la OAT no emitió declaraciones, pues informó que las Reglas de Disciplina Judicial disponen que en etapa de investigación el expediente es confidencial.

La OAT recordó además que estas reglas conceden al juez un término de 10 días para exponer su posición sobre la conducta imputada, que también es un término prorrogable por justa causa. 

No obstante, se informó que “la OAT le está dando prioridad a esta investigación, en atención a lo dispuesto por la jueza presidenta, Maite D. Oronoz Rodríguez”. 

Por su parte,  Santiago Santos, quien en abril  pasado  impugnó en los tribunales que Reverón Díaz continuara presidiendo una sala criminal en Caguas, siendo esposo de la secretaria de Justicia, recibió con satisfacción la remoción del juez de la sala 303 y dijo que el tiempo “me dio la razón”.

Santiago Santos llegó hasta el Tribunal Supremo con la solicitud de que el juez Díaz Reverón se inhibiera en un caso contra su cliente Jean Carlos Ramos León, acusado de infracciones a la Ley de Armas y de Sustancias Controladas. 

“Eso era lo que tenían que hacer desde que a ella la confirman como Secretaria de Justicia. Yo nunca tuve diferencias con el juez, pero de entrada me parecía inconcebible, pues existe jurisprudencia del Tribunal Supremo que dice que los abogados tenemos que cuidar hasta la mera apariencia de conflicto y que a un juez ejerciendo una función adjudicativa no se le aplique la misma regla que está contenida en el canon 20, de Ética Judicial”, sostuvo Santiago Santos.

Dijo que estudió la controversia “y nunca, ningún secretario de Justicia en funciones había tenido un esposo o esposa adjudicando a la misma vez casos criminales”.