El Negociado de Asuntos Internos de la Policía investiga el hurto de dos armas de fuego y un dispositivo electrónico de la bóveda del Precinto de Caimito en mayo y julio, respectivamente. 

La querella más reciente se reportó el 20 de julio, en la que el agente Wilfredo Moret Morales, alega que del día 4 de febrero entre las 5:30 y las 6:00 a.m. dejó su arma de reglamento marca Smith & Wesson de calibre .40 con tres cargadores y 45 municiones.

Al reintegrarse a sus labores el 19 de julio a la 1:00 p.m. se percata que su arma no estaba. También se apropiaron de su dispositivo electrónico con un cartucho de la bóveda. 

La otra querella fue radicada el 3 de mayo por la agente Jacqueline Olivera, quien alegó que mientras realizaba el inventario de la propiedad del Precinto se percató de la ausencia de un sobre que contenía una pistola marca Smith & Weston de calibre .40, tres cargadores y 44 balas, que estaba asignada al agente Juan Otero Nazario adscrito al referido cuartel, quien por motivos de viajes la había guardado allí. 

El comandante de área de San Juan, coronel Juan Cáceres, sostuvo que tan pronto recibió las querellas las refirió para investigación administrativa. 

Explicó, que se supone que el encargado de la propiedad del cuartel y el comandante del precinto sean las personas encargadas de verificar que no falte nada de la bóveda. 

“Si el agente deja su arma más de 30 días se supone que se debe enviar al Depósito de Armas. Por ejemplo, la bóveda que está en el retén debe verificarse cada turno por el retén y el sargento a cargo. Ellos tienen esa responsabilidad”, comentó Cáceres, quien adelantó que la pesquisa será abarcadora. 

Agregó, que recientemente nombró a un nuevo comandante del precinto, pero aclaró que el cambio no está vinculado a la investigación.  

Cáceres opinó también que se tendría que hacer un inventario en el Depósito de Armas ante la posibilidad de que las armas se enviaran y los documentos se hubiesen extraviado.