Iris Joelis Crespo Cabrera, la madre que esta mañana se accidentó con sus tres hijos, perdiendo a dos de ellos, fue desconectada de las máquinas que la mantenían con vida, informó la Policía.

Más temprano en la mañana, personal médico indicó a los familiares que la joven de 24 años y enfermera de profesión había fallecido a consecuencia de un paro cardiaco.

“Estaban esperando que llegara su esposo para decirle que la iban a desconectar porque sí, falleció. Ella sufrió dos ataques al corazón, la operaron, pero luego de la operación sufrió otro infarto. Eso es lo que nos comunicaron. No nos permitieron entrar…”, explicó más temprano a Primera Hora Millie Muñiz, quien se identificó como tía de la mujer.

La madre transitaba hoy en su Toyota Corolla color vino por la avenida Jesús T. Piñero, en San Juan, cuando súbitamente se trasladó del carril izquierdo al derecho, impactando una verja y, posteriormente, un poste de concreto que cedió con la colisión.

Tras el golpe, salió expulsada una pequeña de 5 años que murió en el acto, mientras que Crespo Cabrera y los otros dos niños, de 7 y 8 años, fueron trasladados al Centro Médico y al Hospital San Francisco, en Río Piedras. Posteriormente, durante la intervención médica, falleció el menor de 7 años. 

Según explicó la Policía en horas de la mañana, se presume que los niños iban en el auto sin el cinturón de seguridad, por lo que salen expulsados luego del golpe. Tampoco se encontraron “booster seats” en el vehículo, los que se suponen sean utilizados por los menores de 4 a 8 años que estén entre 40 y 80 libras de peso.

El pequeño de 8 años, según informaron los familiares, estaba en condición estable tras ser operado de la cadera.

El Dr. Israel Ayala, director médico de la institución, indicó que el  menor es tratado en la Unidad Estabilizadora del Hospital de Trauma y que todavía estaban realizándole estudios.

“Como ustedes entenderán, toda la energía que produjo esta lamentable situación afectó a este niño, así que aunque parezca que está estable, tenemos que seguir trabajándola para asegurarnos de que va a estar bien”, reiteró el galeno, quien exhortó a las familias a tomar las medidas de seguridad necesarias en las carreteras para evitar tragedias.

“En esta época de Navidad, donde toda la familia puertorriqueña tiene culturalmente tantas actividades, debemos tener cuidado y tomar todas las acciones de seguridad que están en nuestras manos pare evitar accidentes parecidos… el uso del cinturón de seguridad es esencial”, explicó Ayala y aprovechó para recordar que el uso del celular es ilegal y distrae al chofer.

Según informaron familiares y la propia alcaldesa de San Juan, todo apunta a que Crespo Cabrera se quedó dormida al momento del accidente, pues trabajaba turnos de hasta 12 horas cuidado envejecientes.

Hoy en la mañana se dirigía a llevar a sus hijos al cuido.

Mientras, el papá de los menores, Abraham Arroyo, quien trabaja como parte de las Brigadas de Impacto del Municipio de San Juan, recibía el apoyo de sus compañeros ante la trágica pérdida.

“Es una tragedia y un dolor para la familia de sangre y la familia extendida del Municipio de San Juan”, indicó la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz Soto, quien adelantó que el ayuntamiento se encargaría de los actos fúnebres. Igualmente, ofrecerían ayuda psicológica.

“Yo no sé cómo uno asimila una noticia como esta y en una época como esta… es mucho más difícil”, lamentó la alcaldesa.

Una familia ejemplar

La familia Arroyo Crespo se caracterizaba por su unidad. Así lo informaron allegados que, sumidos en la tristeza por la pérdida de varios de sus miembros, sacaban fuerzas para describir cómo era su día a día.

“Era una mamá ejemplar, era una mamá impresionante… nos dolido muchísimo porque eran unos niños tan unidos, su esposo, toda la familia. Era una mamá muy comprometida, era enfermera, era su pasión… el servicio (a los demás)”, compartió Muñiz al recordar a Crespo Cabrera.

 “La familia está destrozada, estamos todos destrozados. Ellos se merecen descansar en paz”, dijo llorosa sobre la familia que vivía en San Juan.

Indicó que los niños eran muy activos, estaban becados, y que la madre siempre los apoyaba, ya fuera en los deportes que practicaban, o en la iglesia. “Es muy lamentable y demasiado dolor para todos”.