El caso sobre la muerte del niño Lorenzo González Cacho no está cerrado, sentenció ayer la secretaria de Justicia, Wanda Vázquez.

“No puede estar cerrado porque no tenemos una convicción, no tenemos un responsable verdaderamente y vimos como el caso que se vio no aclaró los hechos. Nadie estuvo satisfecho con ese proceso. Así que ese caso no está resuelto”, afirmó Vázquez.

Aunque no hay una reinvestigación abierta, la funcionaria indicó que en este caso y otros que no detalló “se están repasando” los expedientes y de encontrar “algo que se pueda ampliar, que podamos trabajar en él, lo podríamos reabrir”.

“Hemos repasado esos expedientes para de alguna manera dar un segundo estudio, de ver qué otros asuntos se quedaron pendientes o pueden ampliarse, que nos puedan llevar a ver si hay que radicar cargos, ampliar investigaciones. Esa mirada sí, se las estamos dando a esos expedientes porque son casos que están pendiente”, subrayó. Lorenzo, de ocho años, fue trasladado a eso de las 5:30 a.m. del 9 de marzo de 2010 hasta el Centro de Diagnóstico y Tratamiento de Dorado, porque supuestamente se cayó de la cama y sufrió unos golpes. Un día después, el Instituto de Ciencias Forenses determinó que había sido un homicidio. 

El 7 de marzo de 2016, Justicia acusó por el asesinato a Luis Gustavo Rivera Seijo, pero los cargos no prosperaron.