Ponce. El próximo martes, 17 de diciembre se cumplirá un año del crimen de la teatrera sangermeña, y todavía no hay fecha para el juicio de los implicados en el caso que conmocionó al país.  

Esta tarde, se aplazó nuevamente el procedimiento judicial contra los coacusados, Carlos Pacheco Santiago y Loreinne Bonet Torres, ya que el preacuerdo firmado esta semana entre el ministerio público y la defensa sufrió una enmienda por parte del Departamento de Justicia. 

Eso evitó que hoy se ratificara el convenio, que también había sido validado por los familiares de la víctima, según se expuso ante el juez Ángel Llavona Folguera, del Centro Judicial de Ponce.

“Hemos trabajado un borrador de ese acuerdo de cooperación, el mismo fue compartido con las abogadas de la defensa (Margarita Renta y Rosa Lin Cardona) y, a su vez, se les ha notificado como parte de este proceso de descubrimiento de prueba al abogado del acusado, Juan Luis Cornier Torres, de que las partes están intentando llegar a un posible acuerdo. En ese acuerdo hay un asunto que tenemos que finiquitar y en cuanto a una situación en particular, y en eso nos encontramos trabajando”, manifestó el fiscal Ildefonso Torres Rodríguez. 

“Como siempre, (los familiares de la occisa) han estado en constante comunicación con nosotros. La fiscal de Distrito (Marjorie Gierbolini) y este servidor citamos a los padres de Valerie Ann a la oficina de la fiscal de distrito una vez más, y ellos están de acuerdo en el plan propuesto por parte del ministerio público y el tracto procesal del caso y han validado y expresado cuál es su posición en el presente caso”, afirmó. 

Torres Rodríguez rechazó divulgar qué tipo de enmienda aguantó la validación del preacuerdo, “porque es información confidencial, estamos trabajando con ese convenio. Cualquier tipo de convenio que se haya firmado entre las partes, así como el contenido del mismo, lo escucharán en su día en el tribunal”. 

De otra parte, el fiscal reveló que los procedimientos contra el principal acusado, Juan Luis Cornier Torres, continuarán a partir del próximo lunes, 16 de diciembre, ya que el Tribunal de Apelaciones denegó una segunda moción presentada por la defensa del muralista para que el ministerio público entregara la totalidad de las declaraciones juradas. 

Otra de las mociones sometidas por los abogados de Cornier Torres, que solicitaba la supresión de la evidencia levantada en la casa del acusado en Ponce, también fue rechazada por el Apelativo; controversias que paralizaron el caso durante cuatro meses. 

“Ciertamente, nosotros hemos estado disponibles para comenzar el juicio desde que se culminó la investigación a finales de diciembre del año pasado. La realidad es que ha habido algunos trámites apelativos, entiéndase unas apelaciones que se presentaron vía certiorari, vía Tribunal de Apelaciones, dos controversias”, destacó. 

“La última de estas controversias fue resuelta esta semana donde el Tribunal de Apelaciones la declaró no ha lugar, y así elimina o levanta una paralización que había sobre los procesos. Este caso, entiéndase del acusado Juan Luis Cornier, tiene un señalamiento para el próximo lunes. Estamos esperanzados en que este próximo lunes, finalmente, podamos escoger las fechas de juicio para comenzar entonces con el desfile de la prueba”, apuntó al recordar que a partir del lunes habrá un nuevo juez a cargo del caso. 

Cornier Torres enfrenta cargos por asesinato en primer grado, violación al artículo 5.05 de la Ley de Armas, destrucción de evidencia (artículo 285) y por destrucción de prueba (artículo 280) y aunque en enero se cumplirá un año de estar sumariado por este caso, “no tiene consecuencia jurídica en términos de habeas corpus”.

“La dilación en el proceso ha sido promovida por ellos (defensa) ante los distintos recursos apelativos que han presentado, y Juan Luis está cumpliendo por un caso de Ley 54. Así las cosas, no hay ningún tipo de impedimento o planteamiento con relación a un juicio rápido”, subrayó.

El procedimiento contra los coacusados continuará el miércoles, 5 de febrero de 2020.

El cuerpo de Valerie Ann apareció amortajado y cubierto con bolsas plásticas de basura en un paraje de la carretera PR-518 del barrio Garzas, en Adjuntas.