Aibonito –El exsacerdote católico Israel Berríos Berríos renunció hoy, jueves, a la vista preliminar en su contra por dos cargos de actos lascivos cometidos presuntamente contra un feligrés cuando este era menor de edad.

La jueza Yazmín Chávez Dávila, de la sala 104 del Centro Judicial de Aibonito, pautó la lectura de cargos para el próximo 11 de diciembre y el juicio iniciaría el 13 de enero.

El abogado Edwin Mora, de la Sociedad para Asistencia Legal (SAL), dijo en sala que al momento no hay un acuerdo para declararse culpable en el tribunal estatal de los cargos que pesan en su contra.

El excura ya hizo alegación de culpabilidad en agosto pasado en la corte federal por el delito de transportar a un menor de edad para cometer actos de índole sexual, y la víctima es la misma en ambos foros, han dicho las autoridades.

“No se le ha informado al tribunal en este momento de algún acuerdo en esta etapa del proceso”, expresó Chávez Dávila.

Berríos Berríos, de 59 años, fue llevado a la sala esposado y con el uniforme de preso.

A preguntas de la jueza, afirmó que fue orientado por su abogado y que entendía que la renuncia a vista preliminar implicaba una determinación de causa para juicio en su contra.

“Esperamos ahora recibir el descubrimiento de prueba. Se habló con él, ahora viene la lectura de cargos… hasta el momento todavía no hemos llegado a un acuerdo con la fiscalía. No descartamos esa posibilidad pero No ha habido conversaciones y el caso, hasta ahora, sigue para juicio. Sabemos que hay una declaración de culpabilidad pero son dos acusaciones”, sostuvo el abogado Mora a preguntas de la prensa al salir de sala.

Por su parte, la fiscal Camille García, confirmó que no hay ninguna negociación al momento pero que “el ministerio público no cierra las puertas” a que haya una alegación en el futuro. Agregó que hoy estaba preparada para ver la vista preliminar con dos testigos, la víctima y un sacerdote que habría tomado unas declaraciones a Berríos Berríos relacionadas a las imputaciones en su contra.

Según las autoridades, Padre Israel, como le llamaban sus feligreses, cometió los supuestos abusos sexuales contra un menor que tenía entre 14 y 15 años para la fecha de los hechos. La presunta víctima tiene actualmente 21 años. A nivel federal se le acusó por acciones cometidas en un viaje en crucero de julio de 2008 por los que cumpliría entre 10 a 12 años de cárcel, y debe ser sentenciado el próximo 5 de diciembre. Mientras, las imputaciones estatales son por actos lascivos cometidos en un periodo de dos años, con penas de hasta 8 años de cárcel.

Mora aseguró que, a pesar del proceso por el que atraviesa, su cliente se encuentra tranquilo.

“Obviamente está triste con todo lo que ha sucedido, pero está tranquilo. Él entiende que la prensa le ha dado bastante cobertura y que un proceso justo e imparcial no lo hubiera tenido allá en la federal. Quizá es igual acá, pero por eso estamos preparados para ver el caso. La renuncia aquí es una decisión de nosotros dialogada con él. Es una cuestión de estrategia“, añadió.

Subtítulo “Creemos en su inocencia”

Su llegada provocó que varios simpatizantes se echaran a llorar. Mientras, el exsacerdote los saludó a distancia con una leve sonrisa y un movimiento de cabeza.

Unos cuatro simpatizantes de Berríos Berríos vestían camisetas con mensajes de solidaridad a favor del religioso y reiteraron que creen en su inocencia.

“Él ha sido como un padre para mí”, afirmó lloroso José Manuel Martínez.

Jaime Matos, quien dijo ser portavoz del grupo, aseguró que son muchos más los que respaldan a Berríos Berríos pero que no podían decir presente por distintos compromisos, al tiempo que denunciaron que el exsacerdote se ha visto afectado por no tener dinero para pagar su defensa.

 “Él sigue haciendo obra donde está (la cárcel federal), ayudando a los demás, llevando la palabra, llevando su mensaje. Yo considero que esto es una injusticia. Tarde o temprano la verdad se sabrá. Creemos en su inocencia”, indicó.

“Hay muchos lobos vestidos de ovejas”, expresó, por su parte, Carmen Lourdes Ortiz. “Él (Ortiz Ortiz) era un buen pastor de su pueblo”, añadió.