Robert García Díaz, mejor conocido como Tipo Común, cumplirá 30 días de cárcel por tirarle un huevo al gobernador Luis Fortuño y otros 30 por desacato al gritarle improperios como "charlatán" y "enano" al juez Juan Manuel Tirado, del Tribunal de Fajardo.

García Díaz llegó temprano al centro judicial pero se negaba entrar a la sala 308.

"No voy a entrar hasta que el Gobernador llegue aquí. Hasta que el Gobernador no se siente como perjudicado mío, no entro a esa sala", manifestó a Primera Hora refiriéndose a los hechos del 29 de septiembre pasado en una conferencia de prensa cuando lanzó un huevo a Fortuño, pero fallo.

"Que el Gobernador me juzgue a mí. No le di. No se vio afectado. No creo en la justicia de Puerto Rico. Esperaré que me arresten pero a esa sala yo no entro... Ese huevo fue más allá. Fue por dignidad", agregó García Díaz, quien fue encontrado culpable el 5 de marzo por tentativa de agresión.

Cuando se llamó la vista de sentencia, el juez preguntó por él y el abogado Luis Pinto dijo que desconocía. El fiscal Francisco Sánchez destacó que lo vio por el tribunal. El magistrado preguntó a la esposa del convicto, Jovina Rodríguez, si iba a comparecer y ella contestó: "entiendo que no".

Fue entonces que ordenó su arresto y procedió a dictar la sentencia de 30 días de cárcel porque nunca acudió a la oficina del oficial probatorio y no fue a sala.

"Se le ha dado amplia oportunidad para concederle probatoria, pero no nos pone en condición...", dijo el juez.

Al cesar los trabajos, se escuchó gritar a García Díaz -quien ya era custodiado fuera de sala, en la parte trasera "charlatán" e insultando al sistema.

Todos salieron de sala, pero al rato las partes fueron llamadas nuevamente.

El magistrado mando a buscar  a Tipo Comun, quien ya estaba esposado. Indicó que mientras la sala estaba en sesión, "se interrumpió adversamente y de forma lasciva este tribunal" y que por "la falta de respeto y de decoro a los tribunales de Puerto Rico", lo encontraba culpable por desacato criminal y le imponía 30 días de cárcel consecutivos a los ya sentenciados.

El juez dijo que García Díaz le gritó: "Cabrón" y "charlatán", entre otras.

Su abogado trató de hablar, pero el juez no le permitió expresarse y finalizó los trabajos.

Fue entonces que Tipo Común le gritó: "Méteme preso, enano, gracias, ahí está mi hija. La toga te queda grande enano, enano", mientras su esposa suspiraba y decía: "Ay, Dios mío, Robert cálmate".

"Desde el principio el proceso ha sido injusto, lleno de irregularidades. ¿Es real el delito?", expresó la esposa de Tipo Común.