La División de Homicidios de la Policía en Ponce, no ha podido establecer un vínculo de los dos asesinatos a comerciantes ocurridos este lunes, con las operaciones de sus respectivos negocios.

El teniente Herminio Ramos, jefe de Homicidios en Ponce, aseguró que "no se descarta nada" cuando se le preguntó por este posible ángulo.

El primero de los asesinatos fue el de Harvey Colón Velázquez, de 34 años y propietario junto a su padre del comercio Harvey Screens, en el casco urbano de Ponce.

Ramos confirmó que Colón Vázquez, casado y con hijos, también era dueño de, al menos, un comercio de bebidas alcohólicas.

Colón Vázquez, vecino de la urbanización Villa Andalucía, de Ponce, fue tiroteado a las 8:40 p.m. frente a una floristería cerrada en la calle 12 de la urbanización Jardines del Caribe.

El hombre se encontraba al lado de su auto, que estaba apagado, y que no se encontró nada ilegal en el interior.

Ramos explicó que falta por entrevistar a sus familiares para determinar si faltaba alguna pertenencia en el automóvil.

Ramos agregó dijo que no se puede precisar por ahora si la víctima acordó encontrarse en el lugar con sus victimarios. En una revisión inicial del área no se detectaron cámaras de seguridad.

En la escena se ocuparon varios casquillos de calibre .40 y, según se desprende de la pesquisa, "varios" sujetos participaron en el asesinato, según el propio Ramos.

Este medio supo que un ángulo que investiga la Policía es un asesinato ocurrido en un negocio propiedad de Colón Vázquez. Ramos aseguró desconocer la información.

El otro asesinato bajo investigación por la División de Homicidios de Ponce es la muerte de Félix Santiago Rivera, quien fue encontrado baleado a las 9:30 p.m. en el piso de la habitación principal de su residencia en el sector la Pulga en VIillalba.

Santiago Rivera, de 69 años, era propietario de una gasolinera Toral en Villalba.

Ramos explicó que se encontraron unas ventanas forzadas en la parte lateral de la residencia, por lo que se decidió levantar huellas en el área. El oficial indicó, además, que Santiago Rivera y su esposa, fueron víctimas de un robo domiciliario el año pasado.

 El jefe de Homicidios indicó que consultaría con la División de Robos el rumbo de la pesquisa de dicho robo.

Ramos precisó que se encontró en la residencia una caja fuerte abierta y vacía, pero no se tiene claro qué había en su interior. La esposa de la víctima no estaba en condiciones emocionales para ser entrevistada. En la residencia no había señales de forcejeo.

Al momento del asesinato, la mujer trabajaba en la gasolinera.

En la escena se ocuparon dos casquillos de calibre .40.