Abogado pide a juez que reconozca que un trío sexual es el sueño de todo hombre
Los tres fueron al hotel y, según la pesquisa, el acusado no se limitó a mirar, ya que tuvo relaciones con la menor y les pagó $200 a cada una.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 11 años.
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Juan "Berto" Matos González sería sentenciado hoy, viernes, por transportar a una menor de edad para prostituirla, pero luego de la alocución de su abogado, Jorge Armenteros, el juez determinó retirar la alegación de culpabilidad y pautar fecha para juicio en su fondo.
En una situación bastante inusual, el juez federal Juan M. Pérez Giménez no honró el acuerdo al que llegó la defensa y la fiscalía mediante el cual Matos González se declaró culpable el 11 de septiembre de 2013, a cambio de una pena recomendada de 10 años de cárcel, tras escuchar a Armenteros alegar que su representado no sabía lo que hacía al momento de los hechos y que alega no sabía que la perjudicada era menor de edad.
Al tratar de mitigar los hechos denunciados el 28 de febrero de 2012, cuando su representado y la coacusada Vanessa Ríos Negrón llevaron a una menor de 15 años al hotel Holiday Inn de Ponce, donde sostuvieron actos sexuales y éste les pagó $200 a cada una, Armenteros dijo que tomó este caso "muy personal" porque "cualquiera puede ser Juan Matos".
El abogado dijo que su representado, de 36 años, está casado y tiene dos hijos. De hecho, su esposa estaba presente en sala. Alegó que la coacusada era vecina de ellos y enviudó, por lo que la ayudaban. Sostuvo que un día, Ríos Negrón lo invitó a tener relaciones con ella y con otra persona que pensó era la novia de ella, por lo que pensó que era mayor de edad.
El juez le aclaró que en las declaraciones de la alegada perjudicada, ésta dijo que Matos González sabía que (la otra persona) era menor de edad, y que hasta le dijo que no la iba a lastimar o hacerle daño.
Armenteros destacó que una segunda vez que cometió los actos contra la víctima, fue ella misma la que lo llamó para tener sexo.
"Fue invitado a tener sexo con dos mujeres, el sueño de muchos hombres, y cayó en la trampa. Su señoría, póngase en sus zapatos", manifestó Armenteros.
Pérez Giménez lo interrumpió molesto, diciéndole: "No me pida que haga algo así. Ningún juez debe ser puesto en esa posición, y menos compararme con el acusado que hizo lo que hizo".
El abogado le pidió disculpas y dijo que él se ponía en los zapatos de su cliente, que está "en una posición bien triste, cuando fue inducido".
Fue entonces que el juez le cuestionó si su cliente no sabía lo que hizo, cuando hizo alegación de culpabilidad, ya que decía que no sabía lo que hacía, que no sabía que había cometido un crimen porque había una menor involucrada.
El fiscal Marshal D. Morgan se opuso a que se retirara la alegación de culpabilidad porque, "irrespectivamente que diga que no sepa la edad de la víctima, no afecta el caso en lo absoluto", dado a que no es necesario que supiera que era una menor.
Cuando el juez le leyó a Armenteros las declaraciones de la perjudicada, relacionadas a que el acusado le dijo que lo lastimaría, cuando supo que era menor de edad, el abogado dijo que no estaba de acuerdo con esa aseveración.
"Se retira la alegación de culpabilidad", sentenció Pérez Gimenez.
"Comenzó su alocución insinuando que su cliente no sabía lo que hacía, que tener sexo los tres no era un crimen y no estuvo de acuerdo con la expresión que ella dice de que él sabía que era menor", puntualizó el juez.
"Lo lamento, pero está en récord y si va al Tribunal de Apelaciones, dejarían vacante la alegación de culpabilidad. Escojan una fecha de juicio", concluyó Pérez Giménez.
Armenteros trató de recuperarse y le propuso al juez que le preguntara directamente a su representado si sabía que estaba cometiendo un crimen o no. Pérez Giménez acogió su sugerencia y se dirigió al acusado.
"¿Que si sabía o no la edad de ella?", preguntó Matos González tras escuchar a Pérez Gimenez. Entonces consultó con su abogado y afirmó: "Estoy bien confundido, no sé qué decirle".
Nuevamente consultó con su abogado y agregó: "Como persona, como ser humano, uno comete errores que no está consciente y son errores".
Cuando el juez le preguntó si cuando cometió el error sabía que era un crimen, el acusado respondió: "No como tal, supe que era un crimen cuando agentes llegaron a mi oficina y fue entonces que supe lo que había pasado y que era una menor. En el momento no puede distinguir su edad".
El juez le cuestionó si cuando hizo alegación de culpabilidad, sabía lo que hacía y sentía que era culpable, y éste indicó: "No exactamente porque no es lo que parece..."
Fue entonces que Pérez Giménez oficialmente retiró el acuerdo y la alegación de culpabilidad y pautó la fecha del 27 de octubre para el juicio.
Matos González se declaró culpable ante Pérez Giménez en septiembre de 2013 por hechos ocurridos el 28 de febrero de 2012, cuando él y la coacusada llevaron a la joven de 15 años desde una farmacia hasta el hotel Holiday Inn, en Ponce.
Se alega que Ríos Negrón, de 30 años, tenía una "relación" con la menor cuando tenía entre 14 y 15 años, y le planteó a la adolescente que se mudaría a Estados Unidos y que necesitaba dinero. Se alega que indicó que Berto estaba dispuesto a pagarles $200 a cada una por observarlas mientras sostenían relaciones sexuales entre ellas.
Los tres fueron al hotel y, según la pesquisa, el acusado no se limitó a mirar, ya que tuvo relaciones con la menor y les pagó $200 a cada una.
Una vez Ríos Negrón se mudó a Florida -donde fue arrestada-, la adolescente le dijo que necesitaba dinero y la acusada le dijo: "Tú sabes qué tienes que hacer. Llama a Berto". Así lo hizo y volvieron al mismo hotel, precisa la alegación.
Ríos Negrón se declaró culpable el 2 de abril pasado y será sentenciada el 3 de octubre. La mujer llegó a un acuerdo para una sentencia recomendada de 10 años de prisión.
Mientras, Matos González, de ser encontrado culpable, se expone a una pena de entre 10 años y cadena perpetua.