Aguadilla. Luis Daniel Orta Valentín lucía ayer cabizbajo y callado mientras su madre le acompañaba en el Tribunal de Aguadilla. Al hombre de 29 años se le imputa un crimen que, aunque extraño, no es la primera vez que pasa en la Isla: haberse robado ropa interior de sus vecinas durante dos escalamientos.

La jueza Soraya Méndez encontró causa para arresto en ambas denuncias, fijándole una fianza de $5 mil en cada una. Al no poderlas prestar fue ingresado en la cárcel Guerrero, en Aguadilla.

El hombre tiene antecedentes penales por Ley de Armas en el 2003 y por violencia doméstica en el 2010. Según fuentes de Primera Hora, en una ocasión intentó atacar a su madre, Carmen Valentín, quien alegó ayer que “Danny es retrasa’o de la cabeza, tiene como cuatro o seis años”.

“Si lo tratan con cariño él responde, pero si lo pinchan se pone mal”, acotó.

A preguntas de este diario, la madre alegó que quien escaló la casa de la vecina fue un menor de 14 años que está involucrado en el caso y quien, según se supo, está colaborando con las autoridades.

“El (menor) se los robó y los tenía escondidos debajo de un palo de achiote”, sostuvo doña Carmen en defensa de su hijo. Señaló que Orta Valentín se disponía a ir a trabajar cuando lo fueron a buscar tres patrullas. “El hombre durmió en el cuartel del Pepino”, dijo.

El fiscal Rufino Jiménez Cardona señaló que el pasado 1 de julio el imputado escaló las propiedades valiéndose del menor para apropiarse ilegalmente de ropa íntima femenina. El fiscal se rehusó a dar detalles del menor “puesto que son asuntos confidenciales”, según sus palabras. No obstante, ante la alegación de que el adulto es incapacitado mental, Jiménez Cardona sostuvo que existe siempre la presunción de cordura, y lo contrario habría que probarlo en la corte.

Sobre el supuesto intercambio de dinero al menor a cambio de la ropa (supuestamente Orta Valentín le pagaba $5 por cada panty), el fiscal tampoco lo confirmó.

La querella surgió de parte de Margarita Méndez, vecina de Orta Valentín y residente en la carretera PR-119 intersección con la PR-424, en el sector Marco Antonio del barrio Guacio de San Sebastián. Su esposo, quien no se identificó, narró que “abrieron con una pinzas, entraron a la casa, llegaron arriba a la segunda planta y abrieron las gavetas. Cuando mi esposa supo (por medio de unos vecinos), ella fue y habló con ellos y pegaron a echarse la culpa uno al otro. Ella les dijo que ya era muy tarde y que iba a llamar a la Policía”.

Otra víctima fue Damaris Aquino, quien alega que le robaron piezas del tendedero del patio. Su esposo, Félix Soto Vega, fue quien puso la querella cuando un vecino le avisó.

“Me dijeron que en mi casa estaba metido el menor y el adulto. Yo sabía que eso era lo que iban a buscar (los pantis) porque ellos se dedican a eso”, dijo el esposo de Damaris, quien asegura que en una ocasión el mismo Orta Valentín le ofreció dinero a cambio de unos pantis de su esposa.

“Yo lo conozco, el trabaja conmigo (en la vaquería) y a él no le importa nada. El mismo lo dice, que se las encargaba al nene y me consta porque a mí me salió a comprar unas de mi mujer”, sostuvo. Soto Vega dijo que “era hora de detener el jueguito, porque así mismo puede entrar a una casa y hacerle algo a una mujer”, dijo, alegando que sabe que Orta Valentín puede llegar a ser violento. “Cuando tiene coraje no lo para nadie”, concluyó.

Según el informe del agente Ismael Rivera, del distrito de San Sebastián, fueron 39 pantis de tamaño mediano, 16 sostenes tamaño 38-C y una bata “baby doll”. La procuradora de Menores, Abigail Muñiz, citó al adolescente, que no tiene ninguna relación familiar con el adulto, para una fecha posterior, por lo que no sería imputado de faltas en el transcurso de la noche de ayer.