Un joven acusado por amenazar a Pedro Julio Serrano a través de la red social Twitter le pidió disculpas al activista de la comunidad Lésbica, Gay, Bisexual, Transexual y Transgénero (Lgbtt) y le dio un abrazo, a instancias del juez federal José A. Fusté.

Joseph Joel Morales Serrano, de 26 años, hizo esta tarde, alegación de culpabilidad por acoso cibernético, al transmitir por medio del comercio interestatal o extranjero una comunicación que contiene una amenaza de causar daño a otra persona, y fue sentenciado al tiempo cumplido de cárcel -tres días cuando fue arrestado- y tres años de libertad supervisada, además de cerrar su cuenta de Twitter por tres años.

El juez Fusté le preguntó al hoy convicto si era cierto que el 6 de mayo pasado, usando el seudónimo Carlito anti Bhatia@leonidapr, escribió en la cuenta de Twitter de Serrano: "Cuidado en la marcha que puede terminar como en Boston pende...", a lo que Morales Serrano contestó que sí.

La amenaza se refería a la marcha del Día Internacional contra la Homofobia, que se llevó a cabo el viernes 17 de mayo pasado en el Viejo San Juan y en la que Serrano no participó, y hacía referencia al ataque del Maratón de Boston, el 15 de abril pasado.

A preguntas de Fusté, Morales Serrano indicó que era "disc jockey", que trabaja en un supermercado y que está haciendo las gestiones para estudiar ingeniería de sonido. Antes de dictar la sentencia, el juez le dio la oportunidad para decir algo.

"Yo pido disculpas. Nunca pensé que causara tanto problema. Nunca pasó por mi mente hacer daño. Tengo una nena de 6 años (se le quebrantó la voz), he hecho sufrir a mis padres, a mi esposa, les pido disculpas. Le pido disculpas a Pedro Julio Serrano y a la comunidad Lgbtt (lésbica, gay, bisexual, transexual y transgénero), que se sintieron ofendidos o amenazados. He aprendido mi lección. Pido sinceramente disculpas, no fue mi intención hacerle daño. Fue una estupidez grande de mi parte escribir eso. De mi parte, no se va a repetir jamás en mi vida", expresó Morales Serrano, leyendo de una carta que escribió.

Fue entonces que Fusté preguntó si Serrano estaba en sala, y este se puso de pie. Le dijo que se acercara para que el acusado pudiera pedirle perdón de frente y así hizo, abrazándolo.

Al sentenciarlo, el juez le dijo que se alejara "de esa mier...", refiriéndose a Twitter.

Lloroso, Serrano expresó que "todos podemos decir lo que queramos, pero no amenazar la integridad de nadie". Destacó que ha sufrido mucho por las 35 personas que han fallecido en los pasados tres años por crímenes de odio y que "una palabra puede terminar con la vida de alguien".

"Reconozco que todos cometemos errores y él ha aprendido de esto. Puerto Rico necesita más amor, respeto y entendimiento", agregó Serrano en sala.

Fue el propio juez quien al principio de la vista manifestó que en la Isla, se pasan de la raya, pensando en la libertad de expresión.

"Aquí en Puerto Rico están constantemente cruzando la raya, no sé si es por la cultura o desorganización social. Cruzan la raya en Facebook, en Twitter, en los comentarios de la gente en los periódicos electrónicos. Usando malas palabras que en otras sociedades del mundo no se dejarían publicar y aquí se tolera y cada día que pasa es peor. No veo los comentarios que publican. Son horrendos, faltando el respeto a las personas que piensan distinto a uno... Aun cuando se arrepiente, alguien que lee esto pueda actuar", señaló el juez.

El abogado Héctor Ramos, de la Oficina del Defensor Público Federal, aceptó que lo que hizo su cliente fue "una estupidez" y que su cliente no sabía el impacto que podría tener en la víctima, pero que la investigación de las autoridades federales determinó que no tenía material para actuar sobre su amenaza y que es primer ofensor, además de que los tres días que pasó en la cárcel federal "fueron los peores de su vida".

Satisfecho Pedro Julio

Al salir de sala, Serrano indicó que sintió que el abrazo fue "genuino" y que quiso mirarlo a la cara "para conocer su humanidad".

"Estoy satisfecho. No quería ser responsable de que un padre de familia fuera a la cárcel, ya pasó tres días, pero hay consecuencias de sus actos y tiene que atenerse a las consecuencias... Espero que el mensaje de amor, respeto, compasión haya calado. Qué pena que no había cámaras adentro para que se viera la reconciliación que tenemos que tener a pesar de nuestras diferencias. Apuesto al amor siempre", manifestó Serrano, quien estuvo acompañado por sus padres Héctor Mujica y Alicia Burgos, sus hermanos y otros amigos, entre ellos, la transexual Ivana Fred Millán.

Por su parte, Morales Serrano -quien en sala vistió una camisa rosada- se cambió a una camisa azul y se puso gafas para tratar de que los periodistas no lo reconocieran cuando salió del Tribunal Federal.

A toda prisa, dijo que lo que dijo fue la "verdad, nada ficticio" y que no tiene problemas con Serrano ni con la comunidad Lgbtt.

"A veces, uno hace cosas ignorantes. A veces, uno se excede de las cosas. Cada cual debería seguir mi ejemplo", sostuvo Morales Serrano, quien aseguró que nunca volverá a usar Twitter.