Si la defensa logra un preacuerdo con la Fiscalía en el caso de Francisco Xavier Torres Mojica, acusado de asesinar a su madre Jeanette Mojica Rivera, el joven de 16 años podría ver una rebaja en su sentencia e incluso cumplir en probatoria.

Contra Torres Mojica pesan tres cargos: asesinato en primer grado, violación a la Ley de Armas y disposición de evidencia. 

Esta mañana, en una vista de status de procedimientos en la sala 203 del juez Francisco Borelli, en el Tribunal de Carolina, la abogada de la defensa de la Sociedad para la Asistencia Legal, Laura Coss Guzmán, hizo un acercamiento a la fiscalía, representada por la licenciada Yanira Colón, para que evalúe la posibilidad  de “llegar a un preacuerdo”.

Sería finalmente el Departamento de Justicia quien le daría el visto bueno al mismo.

Una vez el juez Borelli supo del intento de negociación, en una alocución inusual y tras insistir en que este era un caso doloroso porque se trata de una misma familia, mencionó que es un buen momento para que el joven haga una introspección sobre lo que se le acusa “y de las consecuencias de sus actos”.

También dijo que es importante que haya reparación entre las partes y que se dé un proceso de sanación y entendimiento.

La abogada informó que el acuerdo para que el joven se declare culpable provee “muchísimas posibilidades”.

“Cuando uno hace una alegación de culpa es porque hay algo beneficioso en términos de la pena… En este caso una alegación implicaría el compromiso del Ministerio Público de tal vez rebajarle algún delito, de rebajarle la pena; incluso pensar en la posibilidad de que él se pueda beneficiar de algún programa”, explicó Coss Guzmán a Primera Hora.

Sin embargo, aceptó que aún no hay nada oficial, que no han comenzado las conversaciones y que “es algo que está en veremos”.

Torres Mojica enfrenta 99 años de prisión en dos de los cargos -en los que cumpliría penas concurrentes-,  pero por el de asesinato en primer grado debe cumplir doce años adicionales.

Este, por la edad, podría cualificar para probatoria por los dos primeros, pero para que pase lo mismo con el tercero, este cargo se tendría que reclasificar.

“Habría que discutir la posibilidad de que eso se enmiende para que refleje otro delito que podría ser asesinato en segundo grado o asesinato atenuado… Todo eso son los exámenes que tienen que hacer ahora los fiscales…”, sostuvo la letrada.

Una vez se dio a conocer la posibilidad del preacuerdo, esta habló con Torres Mojica quien se echó a llorar. Tras abrazarlo el joven fue sacado de sala para ser llevado a prisión.

“A veces se juzga por las apariencias y las apariencias engañan. Él es un joven que su mecanismo de defensa en este proceso ha sido mostrarse como si no estuviera pasando nada, pero cuando uno habla con él, como hice ahora; y cuando le expliqué las palabras del juez y porqué el juez le está diciendo que tiene que iniciar ese proceso de introspección….”, expuso Coss Guzmán.

Aceptó que le dijo al joven que ya lleva tiempo aguantando los sentimientos, que era momento de empezar a sentir “porque no se puede vivir la vida obviando lo que aquí pasó”.

Mientras, al confiar en que sí se dará la negociación, elogió al juez.

“Es muy cierto y estoy de acuerdo con lo que dice el juez”, sostuvo al confesar que se sorprendió con la actitud de muchas personas cuando conocieron del suceso.

Cuestionó que “para tantas cosas” este país es solidario “pero para otras es todo lo contrario; es la actitud inmisericorde, es la poca compasión, la insensibilidad. Entiendo como ser humano que hay situaciones que unos dice, ‘uao, esa persona no merece ninguna compasión’, y puedo entender eso por un lado, pero por el otro me sorprende enormemente que el juez tenga las sensibilidad de darse cuenta cómo hay unas cosas que trasciende los procesos en los tribunales”, abundó.

Reconoció que no “todo es el castigo. (En este caso) ya hay un castigo natural, como dijo el juez, que es vivir el resto de la vida con las consecuencias de esos actos y de lo que se alega pasó. Ya eso de por sí hace un daño -que es horrible- para el resto de la vida”.

Sentenció que “nunca sabemos quién de nosotros pudiera estar en una situación como ésta”.

La abogada recordó que aquí se está hablando de un adolescente que no tiene pleno uso de sus capacidades para tomar decisiones porque su cerebro “no está completamente desarrollado y hay asuntos, como los impulsos, que todavía no están bien controlados”.

A esto se le suma el uso de sustancias y estar con la “compañía equivocada”.

El juez dejó la fecha del 13 de enero para otra vista de estatus de procedimientos o para el inicio del juicio, si no se logra un preacuerdo.

Los hechos se remontan al pasado 25 de mayo cuando Torres Mojica, según salió a relucir en la vista preliminar, confesó a unos agentes haber matado a su madre en la residencia que compartían en el barrio Campo Rico de Canóvanas.

Presuntamente, indicó que tras sostener una discusión con ella, al reclamarle por haber consumido marihuana en una actividad, la empujó y luego la apuñaló. Posteriormente, arrojó el cuerpo en un solar yermo, a donde condujo a la Policía para su recuperación.