Un predicador evangélico acusado de producir y de tentativa de producir pornografía infantil, y una mujer imputada de producir pornografía infantil contra su propio hijo de 11 años, dijeron por esperado que no son culpables de los delitos que enfrentan en el tribunal federal.

Los implicados en la presunta producción de porno infantil son el predicador Leo de la Rosa Merán, y Marisol Rivera Casillas, quienes comparecieron este lunes ante la magistrada federal Camille Vélez Rivé.

La jurista les informó de que un Gran Jurado emitió acusaciones formales contra ambos, por lo que ahora la Fiscalía deberá cumplir con el descubrimiento de prueba para la defensa, de no llegar a un acuerdo entre las partes.

De la Rosa Merán, de 45 años y quien lideraba el ministerio Sanidad Completa, está acusado por enviar fotos desnudo a dos jóvenes de 17 años y a su vez, solicitarle fotos a ellas.

Según la fiscalía, una de las jóvenes le envío una foto desnuda, pero la otra no lo hizo. La primera grabó una de las conversaciones sexualmente explícitas porque, al ser un líder religioso, temió que no le creyeran.

En el caso de Rivera Casillas, de 36 años y residente de Cataño, cometió presuntamente los actos en noviembre de 2012, cuando grabó dos vídeos de su hijo menor con su teléfono celular.

En el primer vídeo, se observa a la madre e hijo en medio de "un acto sexual o aparente acto sexual", ella desnuda y él en pantalones cortos; en la segunda grabación, se ve al menor brincar de la cama y gritar: "¡Má!", mientras trata de esconder sus partes íntimas.

Los dos acusados están detenidos sin fianza en el Centro de Detención Metropolitano (MDC, por sus siglas en inglés) en Guaynabo.