Dos hombres enfrentan cargos criminales por presuntamente depositar cheques falsificados en varios bancos en Puerto Rico.

Se trata de Carlos Jamal Ibarra Escalera y Ángel Javier Morales Medina, imputados por apropiación ilegal, fraude y posesión y traspaso de documentos falsificados, cargos presentados por los fiscales Elimaris Rivera Martínez y Yolanda Rodríguez Torres de la División de Delitos Económicos del Departamento de Justicia. Morales Medina, por su parte, enfrenta un cargo de apropiación ilegal agravada.

Según el secretario de la agencia, Domingo Emanuelli Hernández, el esquema del cual participaba Ibarra Escalera les ocasionó pérdidas millonarias a las instituciones bancarias.

Y es que Ibarra Escalera contactó a Morales Medina mediante la plataforma móvil WhatsApp para así depositarse $7,205.31 de un cheque falsificado. El cheque pertenecía a una compañía cuyo nombre no fue revelado. Para la transacción, utilizaron el método de foto depósito de un banco, el cual tampoco fue identificado, que le permite al cliente de un banco depositar cheques electrónicamente en los cajeros automáticos de las sucursales.

De acuerdo con la pesquisa, el dúo retiró $2,000 en un banco en Caguas. Luego, ambos intentaron retirar $4,000 adicionales en otra sucursal, pero el banco activó su protocolo contra el fraude y no lo permitió.

Este es el segundo caso que se presenta en contra de Morales Medina por el esquema de apropiación perpetrado a través de foto depósito, pues fue acusado el pasado 20 de marzo de participar de este mismo esquema. En aquel caso, utilizó la red social Instagram. Por lo tanto, el Ministerio Público solicitará una vista en alzada para presentar los nuevos cargos contra Morales Medina, ya que el Tribunal hizo una determinación de no causa.

Mientras, la jueza Sonya Nieves, del Tribunal de Primera Instancia de Caguas, determinó causa probable para arresto contra Ibarra Escalera y le fijó una fianza de $15,000. La vista preliminar fue programada para el próximo 16 de mayo.

“Las modalidades de fraude continúan proliferando en la medida en que surgen nuevas plataformas cibernéticas, pero el Departamento de Justicia sigue procesando estos delitos con agilidad. Exhortamos a los ciudadanos a proteger su información y a denunciar rápidamente todo tipo de conducta fraudulenta”, indicó Emanuelli Hernández.

De acuerdo a la explicación del titular de la agencia, el esquema consiste en que una persona contacta a los usuarios por una red social mediante mensaje directo, ofreciéndole de $1,000 a $1,500 a cambio de que brinde su número de cuenta de banco y credenciales de la aplicación de la institución bancaria para depositar una cantidad de dinero. Una vez el usuario facilita el acceso, la persona hace un depósito a través del teléfono a su cuenta. Posteriormente, retira el dinero antes de que la institución detecte el fraude y restrinja las transacciones.

“Les advertimos que la investigación continúa y, como ven, aquellos que han participado en el esquema serán procesados”, recalcó Rodney Ríos Medina, director de la División de Delitos Económicos.

La investigación estuvo a cargo del sargento Carlos J. Olivo Ríos, de la División de Investigaciones de Robo y Fraude a Instituciones Bancarias, Financieras y Cooperativas del Negociado de la Policía dirigida por el teniente José Ayala Resto.

En noviembre del año pasado, Justicia desarrolló una alianza entre la Asociación de Bancos de Puerto Rico y la Oficina de la Jefa de Fiscales para reforzar el procesamiento de los casos de fraude y crímenes cibernéticos en la isla ante la alta incidencia que se ha registrado tras la llegada de nuevas tecnologías.