Varios integrantes de la pandilla de José Gómez López, conocido en la calle como Coco, fueron acusados hoy, jueves, por dos asesinatos ocurridos en febrero del año pasado en Caguas.

Según informó la Policía, Gómez López, Ángel Gabriel Rodríguez López, alias Papi Love; José O. Santana, conocido como Finín; y Luis A. Sierra, alias Vito, enfrentan cargos por asesinat a Wesley Castro López, de 25 años, el 5 de febrero frente al edificio 5 del residencial San Carlos.

Según las autoridades, Rodríguez López también se encargó de matar al 27 de febrero a José A. Ramírez Rodríguez, de 21 años, en la calle Rafael Cordero, frente al negocio El 23, en Caguas. Ese día, en la balacera, además, resultaron heridos Jordany de la Cruz Brito y Álvaro Javier Alberto.

El juez Isander Rivera, del Tribunal de Caguas, evaluó la prueba presentada por el fiscal Angel García y los agentes de Homicidios Héctor Orozco y Angel Silva, y encontró causa para arresto por los delitos de violación a la Ley de Armas, asesinato y tentativa de asesinato, fijando una fianza global de $6.6 millones.

La investigación fue supervisada por el capitán Gerardo Oliver, jefe del Cuerpo de Investigación Criminal de Caguas.

Gómez López fue acusado en ausencia como autor de una masacre que segó cuatro vidas el 3 de mayo del 2013 en el casco urbano de Aguas Buenas.

Las víctimas fueron Elizabeth Marín Cotto, de 45 años, y su hija Griselda de Jesús Cotto, de 17; Manuel Hernández Mansueta, de 55, y Luis D. González Torres, de 32, conocido como Danny Cabeza, quien supuestamente era el blanco de los gatilleros.

Según las autoridades, Gómez López heredó el imperio del narcotraficante Jaime Dávila Reyes, alias Peluche, y controlaba el narcotráfico en varios caseríos de Caguas, Ceiba, Gurabo, Aguas Buenas y otros pueblos del este.