Un agente adscrito a la unidad especializada SWAT resultó herido con un objeto filoso en un hombro mientras lidiaba con una situación que involucraba a un paciente de salud mental en crisis al que intentaban restringirle el movimiento para trasladarlo a un hospital. Los hechos ocurrieron en el barrio Calabazas en San Sebastián.

Los situación comenzó a eso de las 9:30 p.m. de ayer, miércoles, cuando un comerciante de 70 años se encerró en su residencia porque no quería que sus familiares lo llevaran a una clínica para recibir tratamiento médico, tras obtener en el tribunal una orden al amparo de la Ley 408 de Salud Mental de Puerto Rico.

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Al ver que no lograron convencerlo, decidieron llamar al Negociado de la Policía de Puerto Rico para que agentes intervinieran.

Se organizó un plan de trabajo con el negociador, el sargento Carlos Hernández y el agente Jared Torres, de la Unidad de Intervención en Crisis, quienes -al no lograr persuadirlo para que fuera llevado a un hospital, mediante una orden judicial para su ingreso involuntario a una institución psiquiátrica-, llamaron a SWAT.

A eso de las 11:30 a.m. se rompió la puerta de metal de la marquesina para lograr acceso a la habitación donde se encontraba. Como el hombre portaba un cuchillo, se le aplicó el dispositivo de control electrónico y al acercarse el agente Ignacio Loubriel Camareno, lo hirió en el hombro derecho y la mano izquierda. Su condición es estable.

Paramédicos transportaron al hombre hasta el hospital San Carlos en Moca para recibir la asistencia que necesita.

El agente herido también fue trasladado a una sala de emergencias para ser atendido.

Las divisiones de Investigación de Incidentes de Uso de Fuerza y de Agresiones tienen a cargo las pesquisas de rigor.

El equipo SWAT estuvo supervisado por el sargento Elliot García.