Autoridades francesas, en apoyo de agentes del Negociado Federal de Investigaciones (FBI), realizan una intervención esta mañana en el antiguo edificio del Colegio de Párvulos, en la calle San Sebastián, en el Viejo San Juan.

Autoridades confiscan obras de arte de una propiedad localizada en la calle San Sebastián.
Autoridades confiscan obras de arte de una propiedad localizada en la calle San Sebastián. (Vanessa Serra Díaz)

Según pudo observar Primera Hora, personal de la compañía The Wooden Box se encarga del traslado de piezas ocupadas en el edificio que compró hace unos años una ciudadana francesa, identificada como Michelle Vasarely, quien colecciona obras de arte de gran valor.

Vasarely fue multada en el 2018 por el Instituto de Cultura Puertorriqueña por retirar dos vidrieras originales del antiguo edificio del Colegio de Párvulos, acto prohibido según estipula un reglamento de zonas históricas.

Los empleados de Wooden Box entraron al lugar poco después de las 10 de la mañana. Las autoridades les pidieron que se pusieran guantes antes de accder al edificio.

Fue poco después de las 10:45 de la mañana que comenzaron a sacar un cuadro que fue montado en un camión.

Más temprano, la portavoz de prensa del FBI, Limary Cruz Rubio, informó que la agencia tiene acuerdos colaborativos con otros países a nivel internacional, entre ellos Francia, y en estos casos, como no tienen jurisdicción, el equipo federal lo ejecuta por ellos, pero la investigación es de ese país.

“Ellos se han mantenido herméticos y no han querido que se revele ninguna información”, indicó Cruz Rubio.

Larga disputa legal

El allanamiento en la fundación de Taburno Vasarely (nombre de pila de Michelle Vasarely) está relacionado a una larga pesquisa sobre el paradero de cientos de obras valoradas en más de $40 millones, reveló El Nuevo Día.

Dicho medio destacó que, entre las cientos de obras bajo posesión de Taburno Vasarely, se encontraban piezas del conocido “abuelo del Op Art” (arte óptico) y el hijo de artista franco-húngaro, Jean-Pierre Vasarely, mejor conocido en el mundo artístico como Yvaral.

Yvaral, quien falleció en 2012, fue esposo de Taburno Vasarely.

La investigación está atada a un litigio de herencia donde el artista franco-húngaro sostuvo en un testamento escrito en abril de 1993 que su nieto, Pierre Vasarely, sería el único poseedor de sus obras y “el único con capacidad para garantizar la continuación de mi trabajo en la Fundación Vasarely, que lleva mi nombre”.

Este tercer testamento se encontró bajo controversias legales en 1995, cuando un tribunal intentó poner fin a la disputa entre los herederos del artista y la Fundación Vasarely al otorgar a los hijos del pintor, Andrè y Jean-Pierre, a la esposa de este último y al abogado Yann Streiff sobre 200 obras de arte que, hasta entonces, se encontraban en la fundación.

Una historia de la revista francesa L’objet D’art de febrero de 2010 expuso que en la disputa se intentó cuestionar la salud mental de Vasarely, luego que el psiquiatra Patrick Fremont expresara que el reconocido artista “estaba plagado de una enfermedad que le había anulado sus facultades mentales y paralizado su capacidad de expresar sus deseos”, haciendo ilegítimo ese testamento.

Incluso, este manifestó que Vasarely sufría “un deterioro intelectual que no sólo afectaba a su memoria, sino que no le permitía tomar ninguna decisión”.

No obstante, en junio de 1999, una corte en París contrató a otro experto de salud mental, François Régis Cousin, y determinó que “no existía razón alguna para dudar de la capacidad mental” del artista conocido por obras como “Zebra”, “Folklore” y “Vega 200″.

Por consiguiente, el tribunal de París determinó en marzo de 2005 que “aunque Victor Vasarely sufrió cierto debilitamiento del espíritu como consecuencia de su avanzada edad y de una enfermedad mental, no hay pruebas que demuestren un estado de demencia en abril de 1993, ni motivo alguno para anular el testamento redactado en esa fecha”.

No obstante, la disputa continuó en el año 2012, cuando un tribunal parisino le otorgó a Pierre el derecho moral sobre las obras de su conocido abuelo, lo que significó que este tenía la potestad de determinar el futuro de estas piezas artísticas y velar por la integridad de los mismos, expusó una historia en profundidad que publicó el periódico El Nuevo Día en noviembre de 2014.

Según esta historia, los herederos han manifestado desde el principio de la controversia que el reclamo respondía al interés de proteger las obras, pues tres años antes, el entonces presidente de la Fundación, Charles Debbasch, fue acusado por un esquema de fraude entre 1989 y 1992.

Años después, el nieto del artista manifestó que la Fundación fue despojada de sus propiedades por los herederos que se dieron cuenta que el artista había donado la mayor parte de su legado al pueblo francés.

Según El Nuevo Día, Pierre tenía poco control sobre las obras, mientras que Taburno Vasarely tenía acceso a por lo menos 200 pinturas de su entonces suegro, destacó un inventario que se realizó en Chicago en 2008 como parte de una demanda que disputó la coleccionista contra el dueño de una galería en esa ciudad en Estados Unidos.

Sin embargo, en el año 2013, el tribunal parisino ordenó que todas las obras se devolvieran a Francia para comenzar el proceso de repartición entre los herederos, algo que no había sucedido. Por siguiente, Taburno Vasarely fue demandada por el agente de arte y cantautor, Luis Rojas Buscaglia, por supuestamente obstaculizar los negocios que él realiza como intermediario para vender pinturas del fenecido artista.

Un año más tarde, varias de las obras que aparecían enumeradas en la demanda local como piezas que fueron vendidas o estaban en proceso de ser vendidas en la Isla aparecen, además, en el inventario que se hizo en Chicago en 2008. Dicha lista fue incluida por Pierre en una de sus demandas en Francia en un intento por identificar algunas de las obras que cataloga como perdidas. En todas las demandas en Europa se indica que las obras están en Francia y en Estados Unidos.

Sin embargo, Pierre desconocía que algunas obras llegaron a Puerto Rico hasta que recibió una llamada de Rojas a principios de 2014, lee la moción para intervenir en el pleito local que presentó la Fundación Vasarely.

Vasarely fue reconocido en la historia como uno de los líderes del arte óptico, un movimiento artístico que surgió tras la Segunda Guerra Mundial, en el año 1958. Este movimiento se destacó por su superficie bidimensional, crear patrones similares a las vibraciones, la creación de imágenes intermitentes y ocultas al espectador. Asimismo, este movimiento también sobresalió por el uso singular de colores vibrantes en patrones geométricos.

Las obras de Vasarely han sido de influencia en la industria creativa durante el siglo XX. Específicamente, el diseñador francés Jean Paul Gaultier utilizó las obras del pintor franco-húngaro como inspiración para su colección prêt-à-porter de Otoño/Invierno 1995, “Cyber”, donde el modista lanzó una serie de “bodysuits” que tenían estampados con gráficas ópticas que simulaban el cuerpo humano.