Agentes que investigan muertes en Llorens Torres buscan a dueño de auto
Se da por un hecho que el doble asesinato forma parte de una guerra entre el grupo de Calle 4 y el grupo de "Los Veinte".

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 13 años.
PUBLICIDAD
Los agentes investigadores asignados al caso del doble asesinato en el caserío Luis Llorens Torres en Santurce ocurrido el martes en la noche, siguen buscando para entrevista al dueño registral de un auto ocupado y que fue visto en el lugar de los hechos.
Según fuentes policiacas, el auto encontrado en el sector conocido como Calle 4 no figura robado.
Más temprano en el día, el equipo asignado al caso, unos diez agentes comandados por los sargentos Carmen Vega y Harold Vázquez, incursionaron en un apartamento del complejo residencial siguiendo pistas sobre el posible paradero de algunos de los responsables.
Vega confirmó que el trabajo de inteligencia levantado había producido varios "apodos" de posibles gatilleros y que la Policía estaba en el proceso de corroborar sus identidades.
También se da por un hecho que el doble asesinato forma parte de una guerra entre el grupo de Calle 4 y el grupo de "Los Veinte", dos de las pandillas que controlan el residencial más grande del país.
También se da por un hecho de que la tarjeta del ataque era Christian Mangual Rosado, de 20 años, a quien se le vincula con una masacre ocurrida en Llorens Torres el 28 de diciembre del año pasado.
En medio del tiroteo que le privó la vida a Mangual Rosado este martes, también murió Thais Ponce Alvarez, de 13 años. Otros dos menores y un adulto resultaron heridos por las balas.
Asimismo, agentes de la región de San Juan diligenciaron una orden de arresto contra uno de los hombres acusados de cometer agresiones, daños y escalar apartamentos de los familiares de algunos de los sospechosos del doble asesinato.
El miércoles se acusó a una persona en presencia y se expidieron dos órdenes de arresto en ausencia contra estos hombres que intentaron tomar la justicia en sus manos agrediendo a familiares de los sospechosos.