A través de las redes sociales, la Alianza Correccional Unida (ACU) informó que el Departamento de Corrección y Rehabilitación (DCR) estaría entregándoles el equipo necesario para protegerse contra el coronavirus y continuar con sus labores para atender a la población de confinados.

ACU indicó que desde el miércoles, Corrección suspendió la autorización para que familiares de confinados llevaran artículos de higiene y limpieza, como jabones, “hand sanitizers” y desinfectantes a las instituciones, lo que ha causado malestar en reos y sus allegados.

“ACU indicó al patrono que no nos oponíamos a que se aliviara la carga de la agencia y los familiares colaboraran en mantener condiciones para evitar los contagios, pero tenía que garantizarse primero la seguridad de los oficiales y proveer condiciones para que estuvieran en todo momento protegidos contra contagios, con el equipo necesario y con un protocolo de desinfección antes de que los artículos hicieran entrada a las facilidades y manteniendo el distanciamiento con los familiares. El Departamento nos aseguró que considerarían las medidas propuestas y finalmente lo hicieron. Ahora el DCR está agilizando la distribución del equipo de protección contra el contagio”, publicó el organismo.

La ACU, en su comunicación, señala que “es un práctica común de los confinados utilizar el ‘hand sanitizer’ para preparar una bebida alcohólica, igual que utilizar Clorox para hacerse daño”.

Ayer, Francheska Colón, portavoz de la población correccional, adelantó que más de 200 confinados de máxima seguridad de la institución Guayama 296 iniciarían hoy en la mañana una huelga de hambre y paralización de todos los servicios como respuesta a la molestia que hay dentro de la población luego que, aparentemente, oficiales les confiscaran todos los productos de higiene que tenían como medida de prevención para evitar una propagación del coronavirus COVID-19 en el lugar.

Corrección reaccionó ayer indicando que “toda situación debe ser presentada en los foros correspondientes y determinados por el reglamento del DCR, los cuales son conocidos por los representantes de los familiares”.

“Cada grupo de familiares tienen completa comunicación con el superintendente y un ayudante especial que tiene a cargo atender los asuntos que puedan afectar a los miembros de la población correccional y familiares. Al momento, ningún miembro de la población correccional y los grupos representativos de familiares se han comunicado con los asignados para trabajar sus asuntos. Cualquier situación, debe ser canalizada por las vías aprobadas. Desconocemos la portavocía de quienes han llevado la información y le orientamos a utilizar los canales conocidos por los familiares y destacados en el reglamento”, expresó la agencia.